El Camp Nou pitó a Coutinho (y Messi se enfadó)

Paso de gigante del FC Barcelona para estar en la final del Wanda Metropolitano el próximo 1 de julio. El conjunto azulgrana batió ampliamente al Liverpool (3-0) en la ida de semifinales gracias al gol de Suárez y a los dos de Messi. Pese a lo que diga el resultado, no fue el mejor partido de los de Valverde, que fueron superados por el conjunto red en ciertas fases del encuentro.

El esfuerzo y el trabajo defensivo del equipo fueron encomiables, pero con el balón en los pies hubo más errores de lo habitual. Destacó, para mal, Philippe Coutinho. El brasileño, que jugaba contra su exequipo por primera vez, erró más veces de las que acertó. Se ofreció y participó, pero se equivocó en casi todas sus acciones.

Messi, Suárez y Coutinho celebran el tanto del uruguayo ante el Liverpool / EFE

Messi, Suárez y Coutinho celebran el tanto del uruguayo ante el Liverpool / EFE

Después del gran rendimiento que dio en las últimas semanas, especialmente ante el Manchester United, Valverde apostó por él en detrimento de Dembelé. Y en el primer partido de mayo, Coutinho volvió a ser el de marzo, no el de abril. Y cuando más apretaba el Liverpool, el Camp Nou pagó su nerviosismo con él.

Al enésimo balón que perdió, se escucharon los primeros pitos. Minutos después, el Txingurri lo sustituyó para dar entrada a Semedo y reforzar el centro del campo. En el momento del cambio, hubo unos silbidos tímidos, tapados rápidamente por aplausos que entendían que, con todo lo que hay en juego, no era el momento de señalar a los jugadores.

Messi lo defendió

Así lo pensó también Leo Messi. Tras anotar el segundo gol de los azulgrana y celebrarlo con sus compañeros, se dirigió a la grada con unos gestos que no dejaban lugar a dudas: simuló que estaba pitando, movió el dedo índice señalando que no, y seguidamente aplaudió.

Una foto de Leo Messi celebrando su gol ante el Liverpool / EFE

Una foto de Leo Messi celebrando su gol ante el Liverpool / EFE

Por si a alguien no le había quedado claro, el argentino lo explicó en la zona mixta: "Tenemos que estar más unidos que nunca, no es el momento de criticar a nadie, hay que apoyar y estar todos juntos en las finales que nos quedan. Es feo despedir así a un compañero, hay que estar todos juntos y unidos".

Si él lo dice, la afición obedecerá. Palabra de capitán, de líder y de ídolo.