Setién y Sarabia, en el banquillo del Bernabéu | EFE

Setién y Sarabia, en el banquillo del Bernabéu | EFE

Primer equipo

El cabreo más bestia en el Barça que pasó desapercibido durante el clásico

La derrota y el mal juego de los culés en la segunda mitad provocó reacciones negativas en el equipo

2 marzo, 2020 23:05

Los clásicos siempre son sinónimos de lucha, confrontación y sobre todo, tensión. Un hecho que quedó de nuevo de manifiesto en el partido que el Barça perdió ante el Real Madrid en el Bernabéu. Los enfrentamientos empezaron muy pronto, y ni siquiera dos buenos amigos como Carvajal y Jordi Alba consiguieron librarse de ellos. En una de las primeras acciones del encuentro, los dos internacionales españoles se enzarzaron en una discusión que les costó la amonestación.

Con el paso de los minutos, los nervios fueron creciendo en ambos conjuntos. Pero sobre todo en una persona incapaz de vivir ningún choque con tranquilidad. Y menos un duelo ante el eterno rival en feudo madridista: el segundo entrenador de Quique Setién, Eder Sarabia. 

Sarabia, dando instrucciones ante el Real Madrid | REDES

Sarabia, dando instrucciones ante el Real Madrid | REDES

Sarabia, dando instrucciones ante el Real Madrid | REDES

Sarabia siempre se ha caracterizado por ser una persona muy inquieta y con mucho temperameto en el banquillo. Una figura que contrarresta totalmente con la del santanderino, mucho más calmado y analítico. Ambos se complementan en cada partido, y aportan cosas diferentes en cada encuentro. Sin embargo, hay veces que ese ímpetu es tan fuerte que no puede ni controlarlo. 

El cabreo en el Bernabéu

Este carácter lo volvió a demostrar en el Santiago Bernabéu. Su primer clásico. Y por eso precisamente, al ser su estreno, que no debía tener en cuenta la enorme cantidad de cámaras que cubrían el partido y que recogían cada detalle. Incluso sus enfados. En este sentido, la mano derecha de Quique Setién fue captado por las cámaras de Vamos en varios momentos del encuentro lamentando algunas acciones de sus futbolistas

Una de ellas, por ejemplo, fue cuando Antoine Griezmann desperdició una clara ocasión de gol y mandó a las nubes un remate que podía haber significado su primera ventaja en el encuentro. “Goool...Métela Antoine (Griezmann), me cago en mi p*** madre”, exclamó Sarabia

Más tarde, incluso explotó en el banquillo contra un jugador cuya identidad se desconoce: “No hace nada de lo que hay que hacer, de repente empieza a jugar y tirar, cuando tiene que jugar la pelota, ¡coño! Me c*** en Dios”.

No obstante, hay que destacar que no todo es rabia y frustración. Sarabia es una persona muy analítica, como se pudo ver en las imágenes: “No podemos tener la linea defensiva tan metida atrás porque nos estiran y luego viene Benzema, recibe y nos crean mucha superioridad. Tenemos que reducir mucho más el espacio”.

Por tanto, no deja de ser una anécota que permite conocer más a fondo al segundo de Quique Setién, y cómo se sufren los partidos desde el banquillo. Y más en un contexto como el que era, con el Barça con la oportunidad de dar un golpe sobre la mesa en la Liga, y en su estreno en un clásico.