Lewandowski tendrá que romper con los pronósticos en el clásico / EFE

Lewandowski tendrá que romper con los pronósticos en el clásico / EFE

Primer equipo

El Barça de las palancas también fracasa en la Champions

El equipo azulgrana empata contra el Inter y se queda al borde de la eliminación

12 octubre, 2022 22:59

El Barça agoniza en Europa. Está con respiración asistida. El equipo de Xavi Hernández palidece otra vez en la Champions tras empatar contra el Inter en el Camp Nou. Al club italiano le bastará con ganar al Viktoria Plzen para certificar otro fiasco azulgrana. La máxima competición continental es una pesadilla que se agrava año tras año. En el Camp Nou, con cuatro palancas no basta para enterrar muchos demonios.

Xavi quería un Barça atrevido e intenso que supiera manejar la ansiedad ante el Inter en la primera cita decisiva de la temporada. En un Camp Nou que rememoró sus grandes noches europeas, el técnico alineó a Ter Stegen; Sergi Roberto, Piqué, Eric García, Marcos Alonso; Sergio Busquets, Gavi, Pedri; Raphinha, Lewandowski y Dembelé. En el Inter jugaron Onana; Skriniar, De Vrij, Bastoni; Dumfries, Barella, Calhanoglu, Mkhitaryan, Dimarco; Lautaro y Dzeko.

El plan del Barça

El plan de Xavi pasaba por controlar el balón y presionar muy arriba al Inter para generar dudas al rival. El modelo a seguir era la segunda parte de San Siro, pero con más velocidad y profundidad, con más conexión de los interiores y los extremos con Lewandowski, el único futbolista con pegada del Barça.

Gavi pugna con Barella en el Camp Nou

Gavi pugna con Barella en el Camp Nou

Gavi pugna con Barella en el Camp Nou / EFE

El partido comenzó con un Barça acelerado, muy activo en la presión, y un Inter agazapado que buscaba su oportunidad para castigar al grupo azulgrana, como un remate de Dzeko al travesaño que silenció el Camp Nou. La réplica barcelonista llegó poco después en un remate desviado de Sergi Roberto en un partido en el que Skriniar se dedicó a intimidar a sus rivales, ya fuera Lewandowski, Dembelé o Gavi.

Las contras el Inter

El Inter ajustaba sus piezas en función de los movimientos del Barça, que intentaba ensanchar el campo con Raphinha y Dembelé, pero no encontraba espacios por dentro. Sí los hallaba el grupo italiano, tan pragmático como inteligente, que pudo marcar de nuevo en una contra que no supo culminar Dumfries.

Pedri conduce el balón ante el Inter

Pedri conduce el balón ante el Inter

Pedri conduce el balón ante el Inter / EFE

El Barça necesitaba que alguien rompiera el guión. La pizarra de Inzaghi. Y ese papel quiso interpretarlo Dembelé, basculando por todo el ataque para conectar con Lewandowski, despistado en una de las pocas ocasiones que recibió la pelota en buenas condiciones. Solo el empeño del extremo francés parecía inquietar a un Inter muy ordenado y con muchas tablas que también palideció tras un centro de Lewandowski que Raphinha no supo culminar cuando lo tenía todo a su favor.

El gol de Dembelé

En los últimos minutos del primer tiempo el Barça se desmelenó. Fue más vertical y preciso en la elaboración, con un Pedri más activo y un Camp Nou que apretaba y estalló con el gol de Dembelé, tras un cambio de orientación de Marcos Alonso y una acción de pillería de Raphinha. El brasileño, atrevido, pudo marcar poco después con un toque muy sutil que sorprendió a Onana.

Dembelé celebra su gol al Inter

Dembelé celebra su gol al Inter

Dembelé celebra su gol al Inter / EFE

El Barça llegó al descanso con la autoestima muy alta, pero un error de Piqué en los inicios del segundo tiempo permitieron al Inter empatar el partido. Barella fulminó a Ter Stegen tras ridiculizar al defensa barcelonés.

Nuevo escenario

El empate tuvo un efecto devastador para el Barça, poco preciso en ataque e inseguro en defensa. El Inter, curtido en mil batallas, leyó perfectamente la agonía barcelonista y Lautaro asestó la puntilla con el segundo tanto italiano.

Barella, tras lograr el gol del empate

Barella, tras lograr el gol del empate

Barella, tras lograr el gol del empate / EFE

El Barça no se rindió. Peleó hasta el final, con más corazón que cabeza. Herido de muerte como estaba, solo le quedaba el orgullo y alguna genialidad. La persevancia azulgrana encontró premio con el gol de Lewandowski, Gosens marcó de nuevo para el Inter y el delantero polaco firmó el definitivo empate en un final de locos que deja al Barça al borde del precipio. Europa, una vez más, penaliza a un club con muchas urgencias. Sin un rumbo claro.