El Barça, un líder sin brillo en la Liga

El Barça sufrió horrores para ganar al Getafe. Un gol de Pedri salvó una mala tarde del grupo de Xavi Hernández, mucho más apagado que hace una semana en Riad, cuando aniquiló al Real Madrid. Sin la contundencia de Araujo, sin la intensidad de Frenkie de Jong y, sobre todo, sin la fiabilidad de Lewandowski, el Barça fue un equipo mediocre que se agarró a un error de Djené para ganar un partido incómodo.

Ganó y gracias el Barça, más líder en otro duelo con un Real Madrid más vulnerable que de costumbre. El equipo de Xavi alterna actuaciones convincentes con partidos muy discretos, sobre todo ante rivales muy físicos. Ter Stegen, una vez más, evitó males mayores el día que Ansu Fati certificó que sigue lejos de su mejor versión y que Kessié no tiene adn barcelonista. A Xavi todavía le queda mucho trabajo para mejorar el rendimiento de su máquina porque su plantilla no es el "plantillón" que esperaba. Para ganar la Liga, al Barça todavía le falta finura y carácter ganador. Y los goles de Lewandowski.

Dos extremos

Xavi rescató su modelo habitual. Su dibujo con dos extremos ante un Getafe que llegó con la soga al cuello, obsesionado con desactivar el fútbol de ataque del Barça con una presión media o baja y las líneas muy juntas. Sergi Roberto fue titular en detrimento de Araujo, suplente por molestias como Frenkie de Jong.

Andreas Christensen, despejando un balón comprometido contra el Getafe / EFE

Andreas Christensen, despejando un balón comprometido contra el Getafe / EFE

El Getafe acumulaba nueve futbolistas en apenas 10 metros y el Barça no encontraba espacios. Excesivamente lento, se atascaba el grupo azulgrana, con Dembelé tan activo como errático y Raphinha sin chispa en la banda derecha.

El error de Djené

El equipo de Sánchez Flores tenía controlado el partido. Apenas sufría David Soria, pero un error de Djené en la salida del balón tuvo un efecto devastador para el Getafe. Christensen, de primeras, envió a Raphinha, que asistió a Pedri para que marcara el primer gol del partido y calmara a un Barça con pocas luces.

Pedri celebra su gol al Getafe / LUIS MIGUEL AÑÓN

Pedri celebra su gol al Getafe / LUIS MIGUEL AÑÓN

Un error condenó al Getafe y otro salvó minutos después al Barça, cuando un despiste de Pedri no lo supo aprovechar Borja Mayoral, incapaz de superar a Ter Stegen en el mano a mano.

Cómodo con el balón

El partido se desbocó en el tramo final del primer acto y el Barça quiso amansarlo tras el descanso. Con el balón se encontraba cómodo el equipo azulgrana y el Getafe no modificó su guión, agazapado a la espera de su oportunidad.

El Barça se mostró muy precavido. No quería asumir riesgos y el cambio de Raphinha por Kessié delató a Xavi Hernández, cada vez más pragmático. Pero las dudas casi nunca son buenas, y su equipo apretó los dientes hasta el final para sumar tres puntos de oro por su valor, pero no por su juego.