Ansu Fati vuelve a ser decisivo en Champions
El joven extremo del Barça entró en la segunda mitad y fue un auténtico dolor de cabeza para los defensas de la Juve
29 octubre, 2020 17:39Ansu Fati está siendo uno de los jugadores más destacados del inicio de temporada del Barça. El de Guinea-Bisáu, con solo 17 años, se ha convertido ya en un fijo del once de Ronald Koeman. No se ha perdido ningún choque todavía este curso, y se ha desatado como el máximo goleador del conjunto azulgrana. En siete partidos, suma ya cinco goles y dos asistencias.
Su rendimiento está sorprendiendo incluso a los más optimistas. Está demostrando que su importancia no es cosa de un día. Y no deja de acaparar todos los récords de precocidad, tanto con el FC Barcelona como con la selección española. El cielo es su límite.
Ansu Fati celebra su gol contra el Ferencvaros / EFE
En Liga sus actuaciones están siendo sobresalientes, y comparte el pichichi junto a Luis Suárez, Oyarzabal, Portu y Paco Alcácer. Prácticamente todos los disparos a puerta han acabado dentro de la portería rival. Por su parte, en Champions no es el máximo goleador del cuadro catalán, pero por pecar de solidario y demasiado altruista.
Koeman quiere más de él
Es incuestionable su importancia en el esquema de Koeman, pese a no ser todavía mayor de edad. Pero sobre todo, no deja de acaparar todos los focos sobre todo en Europa. En la primera jornada ante el Ferencvaros, se llevó el premio a mejor jugador del choque. Anotó el segundo gol tras una maravillosa asistencia de De Jong, y pocos minutos después, y de tacón, dejó el tanto en bandeja a Coutinho. Su presencia fue constante, pudo anotar algún gol más y se convirtió en un auténtico dolor de cabeza para el conjunto húngaro.
Y en la segunda jornada, ante un coco contra la Juventus, Koeman sorprendió al dejarlo en el banquillo y reemplazarlo por Dembelé. Sin embargo, cuando el enfrentamiento se le complicó al holandés, no dudó en darle entrada para jugar la última media hora. En ese breve tiempo, volvió a evidenciar su envergadura en el ataque blaugrana.
Ansu Fati con Koeman / EFE
Ante una Vecchia Signora dedicando todos sus esfuerzos para conseguir el empate, Ansu Fati se sintió como pez en el agua con un Barça intentando matar el partido al contraataque. De sus botas salió el segundo gol culé. En una acción de picardía, le sacó un ingenuo penalti a Bentancur. Evidentemente, Messi tiró de cartel y fue él quién cogió la responsabilidad, mientras que el de Guinea-Bisáu se lo cedió sin rechistar.
Pero, minutos después, el canterano tuvo otra opción de marcar su gol. Se quedó solo ante Szczesny, pero esta vez optó por no mirar la portería, y buscar la asistencia a Braithwaite. Una acción que le costó una bronca atronadora de Ronald Koeman, pero que demostró que a Ansu Fati no se le ha subido la fama a la cabeza. Con la humildad por bandera, y con ganas de hacer lo que sea necesario para ayudar al equipo, Ansu aspira a ser el sucesor de Messi durante la próxima década en el Camp Nou.