Tarjeta amarilla para Marcus Rashford en el Barça-Elche MONTAJE CULEMANIA
Tarjeta amarilla: Marcus Rashford
El delantero inglés celebra un gol en el Barça-Elche, pero todavía evidencia imprecisiones de cara a portería contraria
El Barça de Flick se gusta contra el Elche pero exhibe dos carencias: se muestra vulnerable y perdona demasiado
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Marcus Rashford aterrizó con un extra de motivación en la Ciutat Esportiva Joan Gamper. El delantero inglés encontró el premio del gol contra el Elche (3-1). El canterano del Manchester United vio puerta por segunda vez en esta Liga 2025-26, pero le ha costado atinar a portería hasta su golazo, en una exhibición de potencia y desborde en espacios cortos. Ante plena plaga de lesiones, se agradece el dinamismo y la electricidad de un jugador imprevisible cuando encara en dirección hacia la portería rival. Sin embargo, todavía puede dar un nivel más diferencial.
El 14 azulgrana dispuso de seis tiros, pero solo dirigió un disparo entre los tres palos, además de su gol anulado a puerta vacía por fuera de juego de Fermín López. La puntería es una de sus asignaturas pendientes para las grandes citas. Ante el Newcastle (1-2), se sacó dos dianas inverosímiles de la chistera, pero en el clásico contra el Real Madrid (2-1) y la derrota frente al PSG (1-2) se tuvo que conformar con sendas asistencias. En partidos de alto voltaje, con rivales de mayor entidad, los fallos delante de portería le pueden costar la titularidad, en favor de Raphinha.
Frustrado
El delantero brasileño demostró un olfato goleador extraordinario en la temporada 2024-25, una regularidad, día sí, día también, que Marcus todavía busca con ansia. El cuarto capitán también se arremanga como el primer defensor sobre el campo, el delantero más intenso en una presión que antaño no concedía ni medio pase a los rivales. El nuevo inquilino de la banda izquierda no brinda el mismo derroche físico en los esfuerzos sin balón.
Marcus Rashford protesta al árbitro Miguel Sesma Espinosa durante el Barça-Elche EFE
En medio de la frustración por desatinar sus ocasiones, Rashford se fustigó consigo mismo y con Alejandro Balde. Minutos antes de marcar su gol, ya había tenido una oportunidad inmejorable al contraataque. El lateral hispanodominicano lo doblaba en el área, pero el atacante mancuniano prefirió definir y estrelló su tiro contra un defensor. Tras desaprovechar la oportunidad, se giró con los brazos extendidos, en dirección en su compañero, enfadado con su propia resolución fallida de la transición ofensiva. El nuevo juguete de Hansi Flick rebosa aptitudes y se ha erigido en una opción más que válida para el once, pero debe dar un paso más para reencontrarse con su versión más voraz.