Oviedo no es la ciudad favorita de Joan García. De hecho, quizá está en la última posición de su lista. El rendimiento del portero de Sallent esta temporada venía siendo estelar en todos los aspectos, pero en el Carlos Tartiere, García no ha pecado de inexperiencia. El meta azulgrana regaló al Real Oviedo el gol que abrió la lata y puso cuesta arriba un partido que sin complicaciones añadidas parecía fácil para los de Hansi Flick.
Un despeje envenenado de Alberto Reina en el minuto 33 colocó a Salomón Rondón en posición favorable frente a Pau Cubarsí. García, atento, salió de la portería para cortar de raíz la acción, primero con la cabeza y luego con el pie, controló el balón a unos 10 metros del pico del área. Ya con la pelota en los pies trató de mandar un pase a Marc Casadó, que se encontraba cerca del círculo central, pero el envío fue erróneo y el propio Reina recogió la posesión.
Joan García tuvo un debut tranquilo en Mallorca
El mediocampista del Real Oviedo no lo dudó y desde casi 50 metros lanzó un fuerte chut parabólico en dirección de la portería azulgrana. Eric García y Gerard Martín trataron de llegar a pararlo, pero fue demasiado tarde, y la pelota entró en la red. El tanto subió al marcador y García quedó retratado. Su primer gran error con la camiseta del FC Barcelona.
Cabe destacar que el error fue una acción puntual. En el resto del encuentro el meta de Sallent estuvo más que correcto. De hecho, en los últimos instantes del partido paró un chut muy peligroso que podría haber significado el empate. Sin embargo, un desliz tan clamoroso deriva obligatoriamente en la tarjeta roja de Culemanía. No hay duda.
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