Tarjeta roja: Nihat Özdemir (Limak)

La elección de Limak para reformar el Camp Nou sorprendió a la afición del Barça y molestó a las constructoras españolas, con mucho más prestigio en todo el mundo. El presidente barcelonista, Joan Laporta, aseguró que la compañía turca era la única que aceptaba las condiciones económicas del club y que garantizaba unos plazos más cortos para transformar el estadio. La realidad es muy distinta.

Los aficionados y socios del Barça ya han escuchado las excusas de Laporta. En cambio, no saben nada de Nihat Özdemir, el propietario de Limak, que cada dos por tres se pasea por las oficinas del Camp Nou y por las obras. Fue presidente de la Federación Turca de Fútbol y ahora busca el máximo reconocimiento internacional para su compañía.

Poca experiencia

Limak construyó el aeropuerto internacional de Estambul. En el mundo del fútbol, en cambio, apenas tenía experiencia. El Mersin Arena, con capacidad para 25.000 espectadores, y nada más. El Camp Nou era el gran reto de Özdemir, pero las obras avanzan lentamente, con muchas patologías por resolver y con más dudas que certezas. Los retrasos ya superan los 10 meses.

Joan Laporta, presidente del Barça, y Nihat Özdemir, presidente de Limak, en los asientos Vip del Camp Nou REDES

El acuerdo con el Barça fue muy celebrado en Limak, que ha recibido también el encargo de construir el nuevo estadio del Luton Town, en Inglaterra. En Barcelona, su metodología está bajo sospecha, como algunas contrataciones y materiales empleados. Mal asunto.