La estrella precoz del Barça de balonmano que lidera la reconquista de la Champions League

El nuevo Barça de balonmano ya navega a velocidad de crucero. El equipo dirigido por Carlos Ortega atropelló al GOG de Dinamarca (37-32) en el estreno de la fase de grupos de la Champions League. El cuadro catalán, remozado con seis caras nuevas, se bastó con una primera parte prácticamente perfecta (25-14) para deleitar con una carta de presentación decente al Palau Blaugrana. No fue sobresaliente, porque la relajación de la segunda mitad ajustó el marcador en un partido de dos caras con la ausencia por lesión de Dika Mem.

Los pupilos de Ortega demostraron ser capaces de lo mejor y de lo peor. El campeón de la Supercopa Ibérica ante un adversario de altura como el Sporting de Portugal enseñó los dientes en media hora de inspiración con un nombre propio. Dani Fernández, canterano azulgrana durante seis años, ha vuelto para triunfar en el Barça después de cinco temporadas de progresión en otros pabellones. El extremo izquierdo de 24 años lideró el primer triunfo europeo del curso en una exhibición goleadora sin fallo.

Vendaval azulgrana

El comienzo arrollador del equipo catalán se cimentó sobre las tres paradas de Emil Nielsen en cinco minutos (5-0). En la otra área, Tim N'Guessan también hacía estragos con un doblete. Por su parte, el atacante oriundo de Sabadell se vistió de estilete azulgrana y mantuvo la ventaja a buen recaudo con cinco dianas sin fallo (8-3). 

Dani Fernández celebra un gol con el Barça de balonmano FCB

En el primer cuarto de hora, el guardameta visitante ni siquiera había podido detener un solo lanzamiento del Barça (13-7). La superioridad barcelonista también se construyó desde las ayudas de Ludovic Fàbregas en el eje. El pívot francés volvió al Palau en partido oficial dos años después de su partida y contribuyó en el marcador con cinco tantos en sus cinco tiros. El acierto azulgrana de cara al arco rival amplió la renta hasta los 11 goles (25-14).

Barça de dos caras

Sin embargo, todo cambió a la vuelta de los vestuarios. Los hombres de Ortega se desinflaron hasta reducir la ventaja a la mitad en el minuto 40 (28-22). Las idas y venidas se apoderaron de la pista, y en ese intercambio de golpes con numerosas pérdidas azulgranas, el conjunto danés disminuyó las diferencias hasta los cuatro goles (31-27) a diez minutos de la conclusión.

Emil Nielsen celebra una parada con el Barça de balonmano en la Champions League FCB

Viktor Hallgrimsson, autor de ocho atajadas, evitó la gesta visitante en la segunda mitad. En uno de los pocos momentos de lucidez ofensiva del tramo final, Petar Cikusa e Ian Barrufet devolvieron la tranquilidad al Palau con sus dianas (37-32). La victoria supo agridulce, después del bajón de la segunda parte, pero inyectó una dosis de confianza vital para medirse al Magdeburgo, vigente campeón europeo, en la próxima jornada.