Paliza y cero minutos para un ex del Barça de basket: el humillante estreno de Joan Peñarroya en Belgrado

Humillación en casa. El estreno de Joan Peñarroya en el banquillo de Partizan no pudo ser peor. El equipo serbio perdió en casa ante Maccabi Tel Aviv, por una diferencia de 25 puntos (87-112). Encajar más de cien puntos ante su propia afición fue un sacrilegio.

Al comienzo del último cuarto, el marcador era de 59-92. La imagen, desesperante. También sintomática. Peñarroya demostró en Can Barça que tira del talento individual de sus jugadores y que la defensa no es su punto fuerte. La imagen se trasladó de la capital catalana a Belgrado, donde se vivió exactamente lo mismo.

Ambiente enrarecido

Al igual que el Palau Blaugrana forzó el cese del técnico catalán a base de pañoladas y abucheos, varios jugadores de Partizan fueron silbados por la afición. Para sentenciar a Peñarroya, evidentemente, aún es demasiado pronto. Tiene el reto más difícil de Europa y tiempo de trabajo. Firmó por lo que resta de temporada y toda la siguiente.

"Es difícil ser optimista en estos momentos, pero mi trabajo es mantener la calma", aseveró el entrenador de Terrassa tras la dura derrota. Partizan ocupa el puesto número 18 en la tabla de clasificación de la Euroliga, con 6 victorias y 12 derrotas. Alcanzar el play-in sería obrar un milagro.

Castigo a un crack

El ambiente en Belgrado, un lugar siempre intenso, fue raro. La actuación del equipo no invitó a que el pabellón fuera una caldera. Y curiosa fue la imagen de Jabari Parker, que rescindió su contrato con el Barça de basket en verano para optar a ganar títulos, se quedase sin minutos. El ala-pívot estadounidense se cansó de Peñarroya, quien ahora vuelve a dirigirle.

Que un jugador del talento del cuatro norteamericano no jugara es cuanto menos extraño. No obstante, el técnico catalán aseguró que no tenía nada que ver con una supuesta mala relación. "Es jugador del Partizan, y esto es una decisión técnica. No tengo ningún problema personal con él; es una decisión técnica. Si se queda en la plantilla, jugará", sentenció Peñarroya tras una derrota humillante.