Las dos condiciones que pone el entrenador mejor posicionado para sustituir a Joan Peñarroya en el Barça de basket

El Barça de basket aguantó el chaparrón en Múnich. El equipo, con la destitución de Joan Peñarroya, hizo un clic. Los jugadores saltaron a la pista del Bayern con una marcha más, poco acertados en ataque, pero mucho más intensos en defensa. Óscar Orellana, asistente de Sito Alonso, Svetislav Pesic, Sarunas Jasikevicius, Roger Grimau y el propio Peñarroya, dejó el cargo de asistente para tomar las riendas del elenco culé.

Así es cómo llegó la sexta victoria en 10 jornadas de Euroliga, que terminó con Orellana llevándose el balón del partido firmado por toda la plantilla. El cambio era necesario y el entrenador interino también dirigirá al Barça en el Palau el próximo viernes, ante la Virtus de Bolonia. Todo, mientras en los despachos se acaba de concretar la negociación por Xavi Pascual.

Semana de reuniones

El Barça quiere firmar a técnico que conquistó la segunda Euroliga del club en 2010. El míster de Gavà quedo libre tras cerrar su etapa en el Zenit de San Petersburgo, este verano. La dirección deportiva ya intentó ficharlo el año pasado, pero no podía igualar las condiciones del equipo ruso. Ahora que está libre, es momento para que Joan Laporta contrate a su entrenador favorito.

Ahora bien, tras una semana de negociaciones, Pascual exige dos cosas. En verano, Navarro cerró incorporaciones low-cost, a excepción de la de Will Clyburn y Toko Shengelia. La posición de pívot está debilitada, solo con Jan Vesely ofreciendo garantías.

Las dos exigencias

Es por eso que Pascual quiere contar con una plantilla que le permita alcanzar todos los objetivos posibles en el Barça, según ha podido saber Culemanía. Si el también extécnico de Panathinaikos regresa a casa, es para poder luchar por los títulos.

Fuentes próximas al entrenador de 53 años detallan que necesita un proyecto estable y una apuesta verdadera en la sección. El Barça debe cumplir las condiciones de Pascual, quien se ha ofrecido durante el último año en muchas entrevistas y quiere volver al Palau. Ahora bien, si regresa, no será para hacerlo a medias tintas.