Los fichajes de Navarro, decepcionados con el Barça de basket: los últimos en llegar y ya son los mejores

La sección de baloncesto del FC Barcelona pasa por un mal momento. Ni vence, ni convence. Las sensaciones son preocupantes tan solo un mes después de arrancadas las competiciones oficiales y el pasado jueves en el Palau Blaugrana hubo pañolada contra el equipo. Una vez más, la gestión de Juan Carlos Navarro al frente de la dirección deportiva del Barça de basket no da los frutos esperados. 

La Bomba fue el mejor jugador que pisó el parquet del Palau. Capaz de levantar a 5.000 espectadores de sus butacas jornada tras jornada durante su mejor década. Brilló con el Barça, brilló con los Memphis en la NBA y brilló en la selección española, donde todavía hay muchos aficionados que se preguntan si realmente es Gasol o Navarro el mejor baloncestista español de todos los tiempos. A nivel de talento y capacidad de decisión en los partidos difíciles, el de Sant Feliu siempre despuntó un poco más. Nada que ver con su nuevo rol de director deportivo: la mayoría de los fichajes le han salido mal. 

Ricky Rubio, Víctor Sada, Marc Gasol, Pau Gasol, Jordi Trias y Roger Grimau en la despedida de Juan Carlos Navarro EFE

Navarro, que entró a formar parte de la dirección deportiva (2018) con el anterior presidente del Barça, Josep María Bartomeu, y se consolidó como managel general de la mano de Laporta (abril de 2021), no ha firmado demasiados fichajes que se hayan consolidado en el equipo. Tampoco ha logrado construir un bloque ganador, puesto que el equipo se deshace cada año, ni ha dado con un entrenador que se asiente para fabricar un proyecto de futuro.

Entrenadores que no cuajan 

Lo intentó con Sarunas Jasikevicius, pero se pelearon demasiado. Fueron compañeros en la cancha y levantaron juntos la primera Euroliga de la sección del club en 2003, pero no acabaron muy bien. También se tuvo que cargar a Nikola Mirotic, cuyo contrato astronómico fue imposible de asumir para la mermada tesorería de azulgrana. Ambos eran herencia de Bartomeu, que quería dejar la presidencia del Barça ganando una Euroliga, pero no lo consiguió. Cuando Laporta llegó a la presidencia, desmontó su proyecto, que se clasificó tres años para jugar la Final Four y se quedó a las puertas de ganar el máximo título europeo en 2021. 

Jasikevicius con Mario Bruno y Juan Carlos Navarro ACB

Una vez confirmada la marcha de ambos, Navarro ha tratado de reconstruir el equipo sin éxito. Fichó a Roger Grimau y no se ganó nada, aunque al menos practicaban un basket más alegre y divertido. Fue despedido al final de su primera temporada. Después contrató a Joan Peñarroya, quien tampoco logró ganar nada la temporada pasada. Peñarroya sigue en el cargo pero está muy cuestionado porque el nivel de juego y las sensaciones son igual o peores que el curso pasado. Ahora, Joan Laporta le ha puesto a un nuevo ayudante al mítico escolta, Jordi Trias, que hará de enlace entre vestuario y junta directiva. 

Fichajes a la baja 

De los fichajes que ha cerrado Navarro en estos años, pocos han funcionado. Jabari Parker se marchó tras su segunda temporada y Willy Hernangómez está cumpliendo su tercer año de contrato porque sabe que nadie en Europa le pagará tanto como el Barça, pero es posiblemente uno de los fichajes menos rentables de la historia de la sección teniendo en cuenta su elevado salario (4,5 millones al año) y bajas prestaciones. Kevin Punter es la gran esperanza renovada al alza, aunque no termina de brillar en este arranque de curso. 

Kevin Punter, Darío Brizuela y Willy Hernangómez en la pista del Fenerbahçe FCB

Jugadores como Laprovittola y Vesely han dado buen rendimiento durante su etapa en el Barça, pero el año pasado prácticamente no participaron debido a las lesiones y este curso todavía parecen muy mermados. Otros fichajes como Darío Brizuela y Joel Parra han ido ganando peso en el equipo pero todavía tienen el papel de actores secundarios. 

Números de cracks 

Los últimos en llegar para tener un rol protagonista son Will Clyburn y Tornike Shengelia. Ambos ficharon por el Barça para cumplir el sueño de ganar la Euroliga, pero tras el primer mes muestran síntomas de estar decepcionados. Ven que no han venido a un proyecto ganador y que les toca tirar del carro desde el minuto uno. Ambos venían de la Virtus de Bolonia y son grandes jugadores, pero esperaban encontrarse con un líder capaz de comandar al equipo y no lo han visto ni en la cancha ni en el banquillo. 

Will Clyburn, en acción durante el Barça de basket-Río Breogán FCB

Tornike Shengelia lanza debajo de canasta en el Dubai-Barça de basket de Euroliga EFE

A día de hoy, Clyburn y Shengelia, que son amigos y también compartieron vestuario en el CSKA de Moscú en las temporadas 2020-21 y 2021-22, son los mejores jugadores del Barça. Acaban de llegar y la lideran las facetas de anotación y valoración en todas las competiciones. Ambos promedian 13,8 puntos en la Liga Endesa de la ACB y una valoración de 15 (Shengelia) y 14,8 (Clyburn) en el total de cuatro partidos jugados. En Europa promedian 12,8 y 13,3 puntos en seis partidos de Euroliga con valoraciones de 14,7 y 15,7. Buenos números, aunque tampoco brillantes, pero todos los demás miembros del equipo van por detrás. 

La decepción de Shengelia 

Tras la última derrota en la Euroliga contra el Zalgiris en el Palau, Shengelia se mostró muy abatido: “No hay muchas explicaciones. No jugamos bien en defensa. En ataque, en cada partido, tenemos tramos donde metemos suficiente como para ganar a cualquiera. Como dijo el entrenador, la mejor defensa fue en el último cuarto, cuando tendríamos que estar más cansados”. Shengelia tiene tres años de contrato, termina en 2028, mientras que Clyburn ha firmado por dos temporadas, hasta 2027. El objetivo de ambos es la Euroliga pero ven que pelearla va a ser más difícil de lo que pensaban. 

Tornike Shengelia y Will Clyburn en un entrenamiento del Barça de basket FCB