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Hubo un tiempo en el que el Barça fichaba a los mejores jugadores. En fútbol y en baloncesto. Hoy, con los recortes de Joan Laporta, el equipo de Hansi Flick se agarra, con gran éxito, a la cantera. El de Joan Peñarroya, en cambio, deambula como alma en pena por los pabellones de España y de Europa.

Este verano, Laporta recortó un poco más el presupuesto de la sección de baloncesto. Los 31,5 millones de euros destinados el curso pasado en salarios se han reducido en 28,7 millones. Por motivos económicos no se pudo renovar el contrato de Justin Anderson y se facilitó la salida de Jabari Parker.

Papel secundario

El Barça de basket solo ha fichado a un jugador de primer nivel: Tornike Shengelia. Mucho menos ilusionantes han sido las otras incorporaciones. Y hay dos casos que preocupan en el Palau Blaugrana.

Myles Cale penetra a canasta, en su primer partido con el Barça de basket FCB

Myles Cale y Miles Norris fueron las apuestas del Barça para sustituir a Anderson y Parker. Ambos, de momento, interpretan un papel muy secundario y Peñarroya tiene muchas dudas sobre su potencial.

Escolta o alero

El fichaje de Cale fue una apuesta personal de Navarro, tras su gran temporada en el Trento, club con el que promedió 10,7 puntos, 2,8 rebotes y 1,5 asistencias en la EuroCup. Antes había jugado un año y medio en Bélgica.

Miles Norris posa como jugador del Barça de basket FCB

Sin experiencia en la élite continental, Cale puede jugar de escolta y de alero. Es un jugador muy irregular, buen defensor. En la última derrota del Barça en Lleida, el jugador estadounidense sumó 5 puntos.

Recambio de Shengelia

Dos puntos más anotó Norris, ala-pívot que la pasada temporada jugó en el equipo reserva de Boston. Será el recambio de Shengelia y, de momento, tampoco convence a Peñarroya. Es otro jugador de perfil bajo en un Barça en horas bajas que, si tiene dinero, hará la gran revolución el próximo verano.

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