Joan Laporta nunca ha tenido una especial sensibilidad con la sección de basket. En su primera etapa como presidente ya tuvo que gestionar dos crisis en el Palau y ahora está desesperado por la caída de un equipo que ganó la Liga ACB en 2023 y que él mismo desmontó al despedir a Jasikevicius, Higgins y Mirotic de un plumazo. La reconstrucción del baloncesto será lenta y costosa, con unas nuevas líneas maestras trazadas ya por el máximo dirigente.
Las secciones del Barça son y han sido siempre deficitarias. Especialmente, la de baloncesto. Con pérdidas entre 15 y 20 millones de euros por temporada, Laporta está muy preocupado porque no se ha consolidado ningún jugador formado en la cantera desde hace una década y media. Desde Víctor Sada, un base con más carácter que clase.
Víctor Sada
El caso del balonmano
En la actual plantilla del Barça solo hay un jugador formado en las categorías inferiores del club: Dame Sarr. El escolta italiano, además, es un actor muy secundario.
Dame Sarr en el Palau Blaugrana
Laporta, molesto, quiere que el baloncesto imite el modelo del balonmano, con fichajes selectivos y jugadores formados en el club como los hermanos Cikusa, Gonzalo Pérez de Vargas y, próximamente, Ian Barrufet y Dani Fernández.
Petar Cikusa, en un partido con el Barça de balonmano
Ian Barrufet, con el Barça
Hace tres años, Laporta ya exigió el fichaje de Oriol Paulí para catalanizar la plantilla barcelonista.
Los lesionados
El presidente del Barça pide ahora a Peñarroya que supla las lesiones de Laprovittola, Punter, Vessely y Núñez con jugadores formados en el club. El errático fichaje de Raúl Neto (solo jugó siete minutos en dos partidos, y en ambos se lesionó) y la contratación desactivada de Heurtel explican el malestar de Laporta, más allá de la precaria situación económica del club.
Raúl Villar, en Madrid
Arturas Butajevas
Este jueves, el Barça perdió en la pista del Real Madrid, pero dio la cara hasta el final. El partido será recordado también por ser el primero que disputa Raúl Villar, un joven base de 17 años que llegó al club en categoría Mini. Recientemente también debutó otro joven, Arturas Butajevas. El futuro, para Laporta, pasa por la cantera y fichajes selectivos, no por cambiar media plantilla cada verano. Su plan pone contra las cuerdas a Peñarroya, que debe gestionar un equipo con un solo base.