Albert Sánchez fue la apuesta de Joan Laporta el pasado mercado de verano para liderar el barco del Barça Atlètic tras la salida de Rafa Márquez. El entrenador de 37 años asumió la responsabilidad de dirigir a la joven camada de futbolistas culés en la complicada Primera RFEF, donde el filial estuvo cerca de lograr el ascenso a Segunda División en dos años consecutivos.
El nacido en Esplugues de Llobregat enfrenta su primer gran reto en los banquillos, teniendo en cuenta que su currículum profesional destaca por ser asistente técnico en diferentes equipos. Sánchez fue la mano derecha de Márquez por dos temporadas consecutivas, donde fue el encargado de aportar la metodología del Barça al filial.
El gran salto
Antes de las dos temporadas en el Barça B como asistente de Rafa Márquez, Albert Sánchez fue el segundo entrenador del Juvenil A en el curso 2021-22, dirigido por Òscar López. Esa temporada el Juvenil A logró el doblete de Liga División de Honor y la Copa de Campeones.
Rafa Márquez y Albert Sánchez en un fotomontaje
El actual entrenador del filial también tiene experiencia en ligas más exóticas, sobre todo en el continente asiático. Fue técnico asistente del Beijing Sports University (2018-19), en Kuwait, asistente del Qadsia SC (2019-20), equipo con el que disputó la Champions de Asia y que conquistó la Supercopa, y en Arabia Saudí, en Al Fateh (2020-21), como primer técnico del equipo sub-20.
Su pasado como jugador
Albert Sánchez, al igual que otros entrenadores más mediáticos como Julian Nagelsmann, no tuvo mucho éxito como futbolista profesional. En su época como jugador fue mediocentro o defensa central en equipos modestos del fútbol catalán como el Levante las Planas y el Sant Ildefons.
Albert Sánchez, entrenador del Barça B, durante la pretemporada
Finalmente, decidió retirarse como futbolista a los 24 años para emprender su carrera como entrenador. Un largo camino en el que empezó en categorías de fútbol formativo del RCD Espanyol y que ahora le lleva a ser el técnico del Barça B, donde enfrenta un reto descomunal.
Crisis con el filial
La apuesta de Albert Sánchez en el filial supone mantener la continuidad del trabajo de Rafa Márquez. Sin embargo, el equipo todavía no ha sido capaz de levantar vuelo en la presente temporada. Las lesiones y los cambios de plantilla han impedido al entrenador catalán tener un once definido en la mayoría de las jornadas.
Ander Astralaga en el partido del Barça B contra el Amorebieta
Ese panorama es lo que deja al Barça B en los puestos de descenso con 14 puntos en 13 jornadas. Se respira mucha tensión sobre el futuro de Albert Sánchez, pero los altos mandos confían en que consiga sacar al equipo azulgrana de esa delicada situación y haga crecer futbolísticamente a las joyas de la Masía.