El Barça de balonmano prepara la gran revolución. Hasta siete jugadores podrían causar baja en el equipo de Antonio Carlos Ortega y, como mínimo, habrá cuatro fichajes. Las marchas más traumáticas serán las de Gonzalo Pérez de Vargas y, salvo giro inesperado, de Aitor Ariño, segundo capitán tras 15 años en la plantilla azulgrana.
Gonzalo Pérez de Vargas jugará en el Kiel. El portero de Toledo llegó a un acuerdo con el club alemán hace un año y medio, tras rechazar la oferta de renovación del Barça. Su salida es un duro golpe para Ortega, quien la pasada temporada le quitó la capitanía. En verano de 2025 llegará Viktor Hallgrimsson, portero islandés de 24 años.
Más salidas
Hampus Wanne, Thiagus Petrus y Melvyn Richardson son tres jugadores importantes que también acaban contrato. Igual que Juan Palomino y Jaime Gallego. El último caso es el de Ariño, todo un símbolo del Barça de balonmano.
Las negociaciones entre el Barça y Ariño para renovar su contrato están encalladas. Las diferencias deportivas y económicas entre las dos partes son importantes. "Siempre he dicho que mi intención es quedarme. Soy un hombre de la casa y escucharé al club si quiere renovarme. Hay un problema económico. Seguimos trabajando y veremos cómo acaba", deslizó el extremo del Barça, de 32 años.
El relevo de Gonzalo
Más allá del fichaje de Hallgrimsson como sustituto de Pérez de Vargas, el Barça ya tiene atado el regreso del considerado mejor jugador del mundo: Ludo Fàbregas. El pívot francés ya jugó en el equipo azulgrana entre 2018 y 2023, y actualmente milita en el Veszprem, el club más poderoso de Hungría.
Otro fichaje ilusionante es el de Dani Fernández, extremo formado en las categorías inferiores del Barça que, actualmente, juega en el Stuttgart.
El hijo de Barrufet
La cuarta incorporación pactada es el regreso de Ian Barrufet, hijo del mítico portero del Barça que, curiosamente, fue despedido del club en 2021. Barrufet, como Dani Fernández, también es extremo. Ambos ocuparán las plazas de Wanne y Ariño.
Ian Barrufet, de 20 años, regresará al Barça tras jugar este año en el Melsungen. Tiene contrato con el club hasta junio de 2027 y es un extremo muy alto (1,98 metros) que puede hacer historia en el Palau.
El Barça, gran dominador del balonmano español en el siglo XXI y 12 veces campeón de la Champions, se reinventa. Con una economía muy ajustada, apuesta por jugadores formados en la casa y entrega el mando a Ludo Fàbregas, el mejor del mundo.