Willy Hernangómez fue el fichaje estrella del Barça, el pasado verano. Firmó un contrato por tres temporadas a cambio de 12,5 millones de euros. Pronto chocó con Roger Grimau, desesperado por su escasa intensidad defensiva, y ahora ya ha recibido la primera bronca pública del nuevo entrenador, Joan Peñarroya.
La relación entre Willy y Grimau nunca fue buena. El técnico de Sants nunca dudó de su solvencia ofensiva, pero se desesperaba con su apatía en los entrenamientos y en los partidos. Y, recientemente, trascendió el desprecio del pívot a su entrenador en un partido.
El desprecio de Willy a Grimau
"No me comas la oreja, que te quedan dos telediarios", soltó Willy Hernangómez a Grimau en su etapa final como entrenador del Barça, muy cuestionado por Juan Carlos Navarro, manager general de la sección.
Grimau, que ha roto su silencio, no quiso hurgar mucho en la herida. Denunció que se sintió maltratado y que no todos los jugadores remaron en la misma dirección. "Son dos o tres cosas puntuales y muy escandalosas, seguramente de cara al público, pero creo que no ha sido un drama de relación", deslizó el exentrenador del Barça.
La bronca de Peñarroya
Con Peñarroya, el Barça inicia un curso nuevo. Un curso marcado por las urgencias. El técnico de Terrassa apuesta por un baloncesto rápido y ofensivo, como Grimau, pero tiene más carácter. Y el viernes, en el duelo contra el Girona de la Lliga Catalana, Peñarroya se mostró muy crítico al dirigirse a sus jugadores en un tiempo muerto tras encajar un parcial de 0-5.
"Él se equivoca pero es que tú no haces flash. No existe esa defensa para nosotros; no existe", expresó Peñarroya. Para Willy, que también fue recriminado por Jabari Parker, fue un aviso serio. Su técnico quiere cortar por lo sano una relación que puede ser tóxica y que la pasada temporada fue muy nociva para el Barça.