El complicado reparto de minutos de tres cracks en el Barça de Basket que deberá gestionar Peñarroya
El técnico de Terrassa cuenta con una plantilla más amplia que Roger Grimau hace un año con el objetivo de ganar títulos importantes
14 septiembre, 2024 10:17Joan Peñarroya tiene muchos asuntos pendientes. Mucho trabajo por resolver. Su plantilla es más amplia y tiene más músculo que la del Barça hace un año, pero no lo tendrá fácil para encajar todas las piezas y gestionar muchos egos. Más allá de necesitar la mejor versión de Willy Hernangómez, la gran decepción del curso pasado, el técnico de Terrassa deberá repartir minutos a tres jugadores con mucho talento. A los tres escoltas del equipo: Kevin Punter, Nico Laprovittola y Darío Brizuela.
Brizuela, un jugador que no tuvo muy buena sintonía con Roger Grimau, parece más suelto. El escolta vasco salió en el quinteto inicial del último partido del Barça contra el Girona, que terminó con una sufrida victoria azulgrana por 79-83. Brizuela anotó seis puntos.
El escolta titular
El teórico escolta titular es Kevin Punter, el fichaje más sonado del verano. El jugador estadounidense es el nuevo líder del Barça. La nueva estrella. Él deberá decidir los partidos más ajustados. Y, de momento, ha demostrado que es muy fiable.
Punter anotó 11 puntos contra el Girona y es un jugador que se crece en los momentos delicados. El problema es que monopoliza mucho el juego y quiere el máximo protagonismo posible.
El papel de Laprovittola
El otro escolta TOP del Barça es Laprovittola, autor de 13 puntos contra el Girona. Base por definición, Sarunas Jasikevicius cambió su rol en el equipo azulgrana. Tiene muy buena mano y el técnico lituano considera que rendía mejor con 2. Con Peñarroya también podría jugar como base, posición en la que están Satoransky y Núñez, un jugador muy creativo y con mucho talento.
Peñarroya cuenta con una plantilla amplia y equilibrada. Punter es la estrella y tiene socios muy buenos. Tras un mal año, el Barça está obligado a ganar títulos. En caso contrario, la crisis del Palau será sideral.