De Tito Vilanova a Albert Sánchez: los segundos entrenadores del Barça que han tomado el mando
Con la oficialización del nuevo técnico del filial azulgrana, analizamos el modelo de los asistentes una vez se hacen con el puesto
1 agosto, 2024 00:02Noticias relacionadas
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La figura del primer entrenador es, en líneas generales, poco agradecida. Cuando las cosas van bien, son los futbolistas los que reciben la mayoría de los halagos. Pero en las malas, todo el mundo pide la cabeza del técnico. Pero aún más denostada puede llegar a ser la labor del segundo entrenador: normalmente lejos de los focos, los elogios suelen ser dirigidos al primer entrenador. No obstante, llega el momento en el que el técnico asistente decide alejarse de la larga sombra de un entrenador, en busca de un nuevo reto que le permita demostrar que se vale por sí mismo. Esto sucedió en el Barça con Tito Vilanova, y ha ocurrido recientemente en el Barça B con Albert Sánchez.
Tras la marcha de Pep Guardiola, el Barça optó por que Tito le sucediera en el puesto. Después del reciente adiós de Rafa Márquez como técnico del filial, Joan Laporta ha apostado por el asistente, Albert Sánchez, como nuevo primer entrenador del 'B'. Repasamos el periplo de Vilanova como técnico de la primera plantilla, y observamos patrones que se pueden repetir con el caso Albert Sánchez.
Liga de récord
Pep Guardiola dejó un vacío muy difícil de llenar en Can Barça. Tras la etapa más exitosa del club, el técnico de Santpedor decidió poner un punto y final a su paso como entrenador del Barça. Tito Vilanova, consciente de la dificultad del reto, no tuvo miedo y aceptó. A mitad de temporada, Tito recayó de sus problemas de salud, y se vio obligado a ausentarse en largos tramos de la temporada. A pesar de ello, igualó la mejor puntuación de la historia de la Liga con 100 puntos, cosechada la anterior campaña por el Real Madrid de José Mourinho.
Si bien el Barça B de Rafa Márquez no ha logrado el ansiado ascenso a Segunda División, el paso del técnico mexicano por el filial azulgrana ha sido de notable alto. Ha creado un equipo competitivo, y ha participado en los playoff de ascenso en sus dos temporadas al mando. Esta pasada campaña se quedó a la puertas de conseguir el objetivo de alcanzar el fútbol profesional, cayendo en la final del playoff frente al Córdoba.
Modelo continuista
Puesto que han formado parte del cuerpo técnico del entrenador anterior, el modelo de juego y la metodología que emplean es continuista. Con algunos retoques y matices personales, la idea que proponen está basada en el modelo previo. A pesar de no ser primer entrenador del Barça hasta 2012, Tito Vilanova era un segundo técnico con mucho peso en el vestuario y con autoridad para intervenir en los partidos aún siendo segundo. Guardiola siempre le dio la confianza para poder tomar el relevo con la mayor naturalidad posible.
A pesar de no ser una figura tan reconocida como Tito Vilanova, Albert Sánchez conoce ampliamente a los jugadores del Barça B y tiene el respeto de sus futbolistas. Ahora como primer entrenador, Sánchez optará por un modelo continuista, a modo de facilitar una paulatina transición.
Experiencia en el club
Tanto Tito Vilanova como Albert Sánchez han tenido un pasado azulgrana previo a tomar las riendas como primeros entrenadores del primer equipo y del filial, respectivamente. Si bien Tito Vilanova estuvo vinculado al club culé desde que se inició en el fútbol base del Barça y culminó con su paso como primer entrenador, Albert Sánchez ha sido segundo entrenador del Juvenil y en el Barça B. Con tan solo 37 años, ya es un entrenador con una extensa formación tanto en España como en el extranjero, y es conocedor de la filosofía Barça.
Ambos han sido segundos entrenadores del filial, y han sido partícipes en el cambio de paradigma que ha vivido el Barça B. Los dos llegaron a un segundo equipo en horas bajas y ayudaron a devolverlo a un lugar notorio en el fútbol español.
Avalados por sus predecesores
Tanto Pep Guardiola como Rafa Márquez fueron los primeros en respaldar a sus segundos para relevarles en sus puestos. La salida de Pep fue traumática para el barcelonismo, pero Guardiola sabía de las capacidades de Tito como técnico. Durante la temporada en la que el de Bellcaire pudo ejercer de primer entrenador del Barça, el catalán demostró con creces su valía y capacidad de liderazgo.
La marcha de Márquez fue sorpresiva a la par que repentina: rechazó la propuesta de un Oviedo que se quedó a las puertas del ascenso a Primera División, pero semanas después aceptó el puesto de asistente de Javier Aguirre en la selección mexicana. Al igual que Guardiola, el káiser de Michoacán quiso mostrar su apoyo a Sánchez como su sucesor en el cargo.