Los culés entusiastas del Barça de basket pueden dejar de frotarse los ojos. El regreso de Ricky Rubio al Palau Blaugrana ya es una realidad. Sin embargo, el rompecabezas táctico de Roger Grimau tendrá que mutar para dar cabida al base de 33 años, que todavía no tiene fecha de vuelta a las canchas prevista. Aun así, el técnico del FC Barcelona y sus ayudantes Òscar Orellana, Víctor Sada y Xavi Beltran ya trabajan en reformular la rotación y así encajar a otro organizador.
En realidad, cabe matizar que la apresurada firma del niño maravilla con el Barça responde a necesidades burocráticas. Y es que la Euroliga finalizó el plazo de inscripción de nuevas incorporaciones el pasado miércoles 7 de febrero. Por lo tanto, independientemente de la fecha en la que Ricky volviera a calzarse las botas, debía tener atados los formalismos pertinentes con antelación. De todos modos, es improbable que redebute en la Copa del Rey, la próxima semana, contra el BAXI Manresa. No jugará hasta que haya dejado atrás el problema de salud mental que lo apartó de la NBA en 2023.
Para empezar, la rotación de minutos tendrá que dar de comer a un nuevo integrante de una primera plantilla que cuenta con 15 jugadores más los canteranos Kasparas Jakucionis y Dame Sarr. Estos dos últimos son los grandes perjudicados del fichaje de campanillas, y verán reducidas sus respectivas participaciones en el primer equipo.
Modificaciones en el perímetro
En la pintura, los roles de Willy Hernangómez y Jan Vesely como pivotes junto a James Nnaji no sufrirán alteraciones. Tampoco la presencia de Jabari Parker y Oscar da Silva de ala-pívots. Joel Parra y Nikola Kalinic seguirán optando a reforzar dicha posición, con Álex Abrines en sus labores de aleros.
Las modificaciones principales del esquema tendrán lugar en el puesto de uno, es decir, en el perímetro. Tomas Satoransky y Rokas Jokubaitis se intercalaban las funciones de base organizador hasta la fecha. Desde su inclusión, Ricky Rubio compartirá minutos con ambos. Por ende, es más probable que Jokubaitis derive a escolta, como ya hiciera Nico Laprovittola en un rol de tirador. De todos modos, el base checo también puede desenvolverse de dos junto a Darío Brizuela, un fijo en el puesto.