El Barça de basket se ha convertido en sinónimo de sufrimiento. La irregularidad en el juego del equipo de Roger Grimau ha provocado que sean pocos los encuentros en los que se hayan definido de forma tranquila. Esto misma aplica en la sufrida victoria (92-90) contra el Obradoiro, en donde tuvieron que remar contra la corriente para remontar en el Palau Blaugrana. Willy Hernangómez fue el líder de los suyos con 23 puntos, pero la influencia anotadora de Niko Kalinic en el tramo final (19 puntos) fue clave para dar vuelta al marcador.
El Barça, de menos a más
La imagen ofensiva del Barça de basket solo fue positiva en el primer cuarto, siendo el único tramo del encuentro en donde lograron liderar en el marcador. Pero el Obradoiro fue capaz de ir ganando terreno a partir del rendimiento de Kloviar y también por los numerosos fallos de los jugadores culés, tanto en los triples (29% de acierto en todo el partido) y en los tiros libres.
Willy Hernangómez celebra los puntos anotados contra el Obradoiro
Ese mal se extendió en los siguientes dos cuartos, lo que supuso un problema para los de Grimau. Solamente la aportación de Willy permitió que los suyos no perdieran las esperanzas de remontar el compromiso. La buena noticia es que esos puntos dieron tiempo para que fueran apareciendo otros protagonistas, como es el caso de Laprovittola y Kalinic, quienes llegaron a ser importantes en el tramo final.
Los puntos de Kalinic y los triples de Laprovittola hicieron que el rival fuera sintiendo mucho nerviosismo. Ya los ataques del Obradoiro dejaron de tener precisión, siendo una vida importante para el equipo de Grimau. El Barça de basket tuvo en sus manos la oportunidad de sentenciar el encuentro con los tiros libres del base argentino, pero sus fallos condenaron a los suyos a jugar una desgastante prórroga.
Sufriendo hasta el final
La prórroga, al igual que el resto del partido, fue un sufrimiento total para los dirigidos por Grimau. La aportación de Kalinic y los puntos finales de Joel Parra --11 en total-- dieron finalmente un respiro a los aficionados presentes en el Palau Blaugrana, siendo un encuentro que nuevamente deja en evidencia los problemas que debe superar el Barça de basket si quiere aspirar a ganar títulos esta temporada.