Después del duro golpe recibido en Bolonia, el Barça de basket ha logrado levantarse de forma contundente con el apoyo del Palau Blaugrana y con una brillante actuación de Willy Hernangómez. El pívot fue fundamental para que el equipo azulgrana pudiera firmar una espectacular remontada (89-81) contra el Fenerbahce, siendo el líder de los suyos con 21 puntos y 9 rebotes.
Tampoco hay que quitar mérito a la reacción de Nicolás Laprovittola, que pudo despertar a tiempo (15 puntos) para ayudar en la misión de llevarse un nuevo triunfo en la Euroliga; y también a los puntos decisivos de Tomas Satoransky (12 puntos) en la segunda parte. Aunque la diferencia definitiva se explica a partir de un Willy que hizo creer a los suyos de conseguir esa difícil remontada.
Las dudas en el Barça
A pesar del buen inicio de los dirigidos por Grimau, el equipo turco tuvo en Wilbekin la llave para competir en ese primer cuarto tan disputado. El Barça no pudo controlar muy bien los ataques de su rival, en especial por las facilidades que se encontraron en esos tiros exteriores. Los triples del Fenerbahce (8 de 11) fueron uno de los motivos por los que llegaron hasta al descanso con una sólida ventaja (38-50) en el marcador.
Los únicos que no tuvieron dudas en el segundo cuarto fueron Joel Parra --ocho puntos en ese tramo-- y Willy Hernangómez, que fue el mayor rebelde ante esos minutos de mal juego de su equipo. Sin la aportación de ambos, el conjunto azulgrana habría llegado en unas condiciones más desfavorables a la segunda parte del encuentro disputado en el Palau Blaugrana.
Reacción bestial de los culés
Esa rebeldía de Willy en el tercer cuarto empezó a contagiar al resto de sus compañeros, sobre todo a un Nicolás Laprovittola que despertó de forma bestial con muchos puntos en el camino. El Barça se empezó a asentar mejor en el tabloncillo e hicieron mucho daño en ataques en transición, lo que permitió recortar la diferencia a tan solo una unidad (63-64) para dejar un cierre de partido de máxima tensión.
La influencia de Laprovittola se mantuvo con dos triples que liquidaron por completo al Fenerbahce. Esas jugadas, sumado a los cinco puntos de Willy, fueron los que dieron vuelta definitiva al marcador para el Barça de basket. Una victoria necesaria para dejar atrás las malas sensaciones de la derrota contra el Virtus y que permite elevar la confianza para la doble jornada que espera a los azulgranas en la Liga ACB ante Zaragoza y Manresa.