A trompicones, pero sigue haciendo historia. La selección femenina de fútbol, comandada por Jorge Vilda, ha vuelto a dar un golpe sobre la mesa y ya se encuentra en las semifinales del Mundial de Australia y Nueva Zelanda. Para conseguirlo, la Roja se ha llevado por delante a una selección de Holanda que puso las cosas muy difíciles a lo largo del duelo, aunque se fue superada por las españolas en una prórroga de infarto.
La importancia del Barça
Un gol de penalti de Mariona Caldentey en el minuto 81, y otro de Salma Paralluelo en el tiempo extra, hicieron justicia al dominio de una Selección que ahora espera rival del Japón-Suecia. Tras una primera mitad en la que España controló a placer el partido, con hasta 13 ocasiones de peligro por tan solo una de las holandesas, en la segunda llegaron los goles en una montaña rusa de emociones.
Salma Paralluelo, a sus 19 años, transformó un golazo para seguir aspirando a todo. Y confirmó nuevamente, de paso, la importancia del Barça femenino para que España siga haciendo historia a nivel de selecciones.
Junto a Salma y Caldentey, también resultaron trascendentales Cata Coll, en la portería en el lugar de Misa, Ona Batlle como lateral y la dupla defensiva entre Laia Codina e Irene Paredes. También Aitana Bonmatí y Alexia Putellas en la medular, aunque la de Mollet no salió de inicio.
A dos pasos de la gloria
La cuestión es que la Roja ya se encuentra en la ronda de semifinales, donde podría tener la oportunidad de vengarse del 4-0 recibido contra Japón en el último partido de fase de grupos. Eso, siempre y cuando las niponas sean capaces de doblegar a una selección de Suecia que parte como favorita.
Será el último paso antes de acceder a la final. Sea como sea, la realidad es que España ya ha hecho historia al ser la primera vez que llega a unas semifinales de un Mundial. A partir de ahora, tocará seguir avanzando. Y habrá que ver si Alexia Putellas, que aún no está a su mejor nivel competitivo, es elegida por Jorge Vilda para ocupar uno de los puestos en el once titular.