Dado el volumen de futbolistas que el Barça femenino ha aportado al Mundial que se está disputando en Australia y Nueva Zelanda (18), era de esperar que tarde o temprano pudiese producirse alguna lesión entre las participantes. Lo que nadie preveía, ni deseaba, era que se tratase de una lesión de extrema gravedad.
En las últimas horas, Keira Walsh cayó lesionada durante el Inglaterra-Dinamarca y tuvo que ser retirada del terreno de juego en camilla. A la espera del parte oficial, las primeras exploraciones indicaban que la futbolista azulgrana podría estar varios meses inactiva, pudiendo perderse incluso la gran mayoría de la próxima temporada siempre y cuando tuviera afectado el ligamento cruzado de la rodilla.
¿Lesión de ligamento cruzado?
La segunda jornada de la fase de grupos del Mundial transcurría con normalidad cuando, en el minuto 38, la británica tuvo que ser sustituida por Laura Coombs después de haber quedado tendida sobre el terreno de juego. La seleccionadora Sarina Wiegman no tuvo más remedio que relevar a una jugadora realmente importante.
Con las manos en la cabeza y lamentándose de dolor en la camilla, Walsh abandonó el césped generando un silencio preocupante en las gradas. No en vano Walsh es una de las grandes estrellas de Inglaterra, que el año pasado dejó el Manchester City para fichar por el FC Barcelona a cambio de una suma sin precedentes en el fútbol femenino: 400.000 euros. A sus 25 años, es la encargada de dirigir a la selección campeona de Europa por su calidad con el balón, y es una pieza clave en el Barça.
Keira Walsh, obligada a abandonar el terreno de juego en camilla / REDES
Preocupación en el Barça
La lesión de Walsh generaba preocupación en el seno del club azulgrana, si bien es cierto que en las últimas horas la Federación inglesa ha podido confirmar que no hay rotura de ligamento cruzado. En el Barça femenino temían que pudiera repetirse una situación similar a la que vivió Alexia Putellas, con una grave lesión que también sufrió con la selección.
La rotura del ligamento cruzado es la dolencia más temida para las jugadoras. Y la manera en que Walsh cayó sobre el césped no era un buen presagio. Por fortuna, todo ha quedado en un susto. Eso no minimiza, sin embargo, las quejas cada vez más mayoritarias de las futbolistas que participan en el Mundial, debido al auge de lesiones que se están produciendo por culpa del césped seco.