El verano se presenta complicado para el equipo de baloncesto del FC Barcelona, luego de una temporada 2022-23 en la que lograron coronarse como campeones nacionales ante el Real Madrid. Sin embargo, el conjunto azulgrana atraviesa actualmente un periodo lleno de agitación y con escasos motivos de optimismo de cara a la próxima campaña.
Las bajas de Sarunas Jasikevicius y Nikola Mirotic han marcado el inicio de una transformación radical en la plantilla, ahora bajo la dirección de Roger Grimau. La finalización del contrato del técnico lituano y la rescisión de Mirotic dejan al Barça sin sus referentes. Aunque la decisión de prescindir de estas dos figuras se justifica por sus elevados salarios, esto no deja de ser un duro golpe para el equipo culé, a corto plazo.
Semana nueva, salida nueva
Además, hoy el club ha confirmado una nueva salida. Sertac Sanli dice adiós al Barça y será jugador del Fenerbahce. El pívot ya estaba en conversaciones muy avanzadas con el equipo turco y todo hacía pensar que cristalizarían en un nuevo contrato, cosa que finalmente ha ocurrido.
Aunque existieron conversaciones con Sanli para plantear la posibilidad de renovar con un contrato a la baja, finalmente se ha decantado por irse a Turquía. El pivot llegó a Can Barça tras ganar la Euroliga con Anadolu Efes, siendo otro de los jugadores con una ficha elevada.
Sumado a la delicada situación de las salidas, se están encontrando dificultades para cerrar los fichajes que podrían ocupar esos vacíos en la plantilla. El primer traspié lo sufrió la directiva con Kevin Punter, quien se perfilaba para liderar al equipo en la próxima temporada, pero decidió renovar su contrato con el Partizan de Belgrado.
Laporta prepara una 'bomba'
Ahora, sin embargo, una bomba procedente de la NBA suena con mucha fuerza. El Barça estaría negociando la incorporación de Willy Hernangómez, con quien mantiene conversaciones desde la semana pasada, según ha informado el portal Encestado.es.
Sin embargo, en caso de lanzarse a por el jugador, el Barça deberá acometer una compleja operación. El problema principal, esta vez, no es el dinero -que también-, sino que el Real Madrid posee los derechos sobre Willy en España.