Joan Laporta, presidente del FC Barcelona, vive al día. Al límite. Liquidó la financiación del Espai Barça con retraso y, a la espera todavía de los permisos definitivos, espera inicar las obras de reforma del Camp Nou a partir del 1 de junio. Muchas son las grietas que debe taponar el máximo dirigente, como la reciente renuncia de Mateu Alemany, a la espera de celebrar el título de Liga del equipo de fútbol. En el Palau Blaugrana, mientras, tienen la sensación de que Laporta pasa de las secciones y solo tienen noticias de los recortes que aplicará en verano. Sobre todo, en el equipo de baloncesto.
El Barça de basket está muy bien posicionado en la Liga Endesa (líder con 25 victorias y cinco derrotas) y en la Euroliga, competición en la que ya se ha clasificado para la Final Four de Kaunas.
La pasada temporada
En un curso con altibajos, el Barça llega a la fase final con buenas sensaciones. Jasikevicius tomó nota del hundimiento del curso pasado, cuando el equipo se quedó sin gasolina en primavera y fracasó en la Euroliga y la Liga Endesa.
El Barça de Jasikevicius encadena su tercera Final Four. El técnico lituano, sin embargo, está molesto con el club. Laporta no ha contactado con él para planificar la próxima temporada. No sabe ni tan siquiera si renovará su contrato, pero tiene malas sensaciones. Desde el entorno del presidente deslizan que el contrato de Jasikevicius es muy elevado y sondean el mercado para fichar a un nuevo entrenador. Gustan Laka Jakovic y Xavi Pascual, el entrenador más exitosos del Barça de basket en la primera etapa de Laporta como presidente.
El contrato de Mirotic
Jasikevius renovará automáticamente su contrato si el Barça gana la Euroliga, pero sabe que habrá una importante rebaja presupuestaria. Los 43 millones del curso actual se reducirán a unos 40 y todo parece indicar que Sanli y Kuric no seguirán en el equipo azulgrana.
Laporta también contempla una revisión del contrato de Mirotic, el jugador que más cobra de Europa. También es el más decisivo. El ala-pívot, sin embargo, no parece estar por la labor de asumir otra rebaja salarial. Ya lo hizo con la pandemia.
El nuevo Palau
El futuro de la sección es incierto. Dependerá del desenlace del curso actual y del nuevo presupuesto. Mientras, los ejecutivos del basket todavía esperan noticias del futuro Palau Blaugrana. De momento, no hay proyecto y, mucho menos, financiación.
En la sección de basket tienen la sensación de que el nuevo Palau Blaugrana es el patito feo del Espai Barça. También creen que llevan muchos años pagando los platos de las eternas disputas en las altas esferas del club. Piden un plan y, sobre todo, continuidad. Con Laporta, de momento, no lo tienen.