La periodista deportiva Danae Boronat ha publicado recientemente el libro No las llames chicas, llámalas futbolistas. En esta obra, se recoge el historial de abusos y maltratos de Ignacio Quereda, seleccionador español femenino entre 1988 y 1925.
27 años en los que Quereda fue el seleccionador de La Roja femenina hubo una historia de vejaciones silenciadas y abusos ocultos. El técnico madrileño fue destituido en julio de 2015 tras el Mundial de Canadá, ya que se negó a dimitir. La selección española no ganó ninguno de sus tres partidos y, al regresar, las 23 convocadas publicaron una carta en la que denunciaban que la preparación del seleccionador había sido insuficiente y que sus métodos estaban obsoletos.
Danae Boronat con su nuevo libro 'No las llames chicas, llámalas futbolistas" / REDES
En el tercer capítulo de este libro, Boronat recoge el calvario de jugar en la selección española femenina a las órdenes de Quereda. Una historia hasta ahora nunca contada por miedo a posibles represalias contra las jugadoras o incluso quedarse fuera de las convocatorias. “Me pellizcaba el culo y me decía: ‘¿Tú sabes cómo fecundan los gallos a las gallinas?’”, explica una internacional. “A ti, lo que te hace falta es un buen macho”, le decía a otra. Además de chavalas –como siempre las llamaba Quereda– era habitual que las despreciase con insultos como “gorda”, “tonta” o “subnormal”.
El caso concreto de Marta Corredera
Marta Corredera, exjugadora del FC Barcelona, RCD Espanyol, Atlético de Madrid y Levante UD y actual jugadora del Real Madrid ha revelado en este libro su experiencia personal con Quesada. El exseleccionador le levantaba la camiseta para decirle que se quitara un piercing hasta que la futbolista decidió no llevar más ese pendiente a las concentraciones."Ya no lo llevo, ya no me la levantes más", le anunciaba a Quereda.
“No lo habían explicado nunca antes. No lo hacían por miedo a represalias y a quedarse fuera de la selección. Pensaban que se jugaban su carrera. Otras habían normalizado esas faltas de respeto”, explica Boronat para argumentar por qué estos casos de abusos no habían salido antes a la luz.
La internacional Marta Corredera juega actualmente en el Real Madrid / RM
Además, la periodista apunta a que Quereda tenía entre sus cómplices a Ángel María Villar, el presidente de la RFEF entre 1899 y 2017: “Antes de esa carta de 2015 hubo dos más. Cuando le dijeron que si dimitía no la harían pública, se rio de ellas. Se creía inamovible. No era un Alex Ferguson -dice por su longevidad en el banquillo- sino un Harvey Weinstein”.