Laporta marca tendencia en Madrid: populismo para combatir al Barça de Flick con los éxitos de Messi y Guardiola en la retina

El FC Barcelona ha vuelto en su máximo esplendor. Tras años de recesión económica y altibajos deportivos, el Real Madrid siente temor real del Barça de Hansi Flick. Cuando Joan Laporta cogió las riendas del club en 2021, acercó posturas con el presidente del club merengue, Florentino Pérez. En aquel entonces, ambos se enemistaban contra la Liga y el acuerdo con el fondo CVC Capital Partners. El máximo dirigente madridista se refería en un tono hasta compasivo con el eterno rival.

"El Barça es uno de los grandes clubes que hay en el mundo, que tiene un valor de 4 o 5.000 millones de euros, podrá pasar por una situación difícil, pero tiene mecanismos para salir adelante y además lo deseamos todos", afirmaba el presidente de ACS en una entrevista con El Chiringuito en junio de 2022. Lejos quedaban ya los tiempos en los que el Barça de Pep Guardiola y Leo Messi arrasaba con todo a su paso, incluido, el Madrid de José Mourinho y Cristiano Ronaldo. 

"Ganas de volver a veros"

Por su parte, Laporta había vuelto al trono barcelonista con una retórica y un carisma indiscutibles, aunque también con un discurso populista que alimentaba su papel de héroe que venía a salvar el club de los villanos. Josep Maria Bartomeu, su antecesor, y el resto de directivos, habían dejado la entidad al borde de la muerte financiera, según la visión del abogado catalán, aunque lo cierto es que la fotografía económica no invitaba al optimismo.

Jan se metió a la masa culé en el bolsillo desde aquella pancarta gigante colgada en Madrid que decía "ganas de volver a veros" con motivo de la campaña electoral a las elecciones presidenciales de Can Barça. Laporta ya allanaba el terreno para reavivar la rivalidad que había catapultado el fútbol español a la cima. En plena crisis financiera agravada por la pandemia del coronavirus, el presidente situó a la Liga en la diana como culpable de los males de la institución, tras sufrir las restricciones del Fair Play, para camuflar posibles errores de gestión. El caso Negreira sirvió para marcar distancia con el Real Madrid y acuñar la expresión "madridismo sociológico". El enemigo ya no solo se encontraba en la patronal, también en el máximo rival de la competición.

De la compasión al temor

Una dualidad de nosotros contra ellos replicada por Florentino durante la celebración de la asamblea general ordinaria del Real Madrid, el pasado domingo 23 de noviembre. Se terminó la compasión. La junta directiva del Barça ha enderezado el navío blaugrana y ha impulsado las obras del nuevo Camp Nou. En los terrenos de juego, la Masía devoró a los pupilos de Carlo Ancelotti bajo la batuta de Hansi Flick. Lamine Yamal, cuando todavía no había cumplido ni la mayoría de edad, dejaba en ridículo y arrollaba al equipo merengue. Reviven los fantasmas de Leo Messi.

Cinco clásicos se disputaron en la campaña 24-25, y los cinco se tiñeron de azulgrana. El FC Barcelona, otrora a la deriva, ha cogido la velocidad de crucero, y desde Madrid ya se aferran a Negreira y al partido en Miami. Florentino se ganó al madridismo durante sus recientes intervenciones mediante un discurso intransigente y contundente, como demandaban los seguidores.

El 'caso Negreira'

"Es una vergüenza para el fútbol español que de los 35 árbitros seleccionados para el Mundial de Clubes, FIFA no seleccionara a ningún árbitro español. No es normal que el FC Barcelona haya pagado al vicepresidente de los árbitros más de 8 millones de euros durante al menos ocho años. Cualquiera que sea el motivo, no es normal", manifestó Florentino ante los compromisarios.

El presidente del Real Madrid fue un paso más allá e insinuó que la hegemonía del Barça de Pep  Guardiola vino allanada por una supuesta corrupción en el estamento arbitral: "Tenía funciones clave en el sistema arbitral (Negreira), incluyendo comunicar ascensos y descensos. Un periodo que coincide, casualmente, con el periodo más exitoso del FC Barcelona en nuestro país".

El héroe y los villanos

Tampoco, la UEFA, institución a la que demandará en reclamación de 4.500 millones de euros por daños y perjuicios contra la Superliga: "No es normal ni es legal que se pretenda impedir que los clubes organicen sus propios torneos. No es normal que los ejecutivos de la UEFA pretendan dirigir nuestros destinos. Tampoco es normal que nos veamos obligados a disputar formatos de UEFA que perjudican el espectáculo y a los aficionados". 

El Madrid se viste de héroe y las instituciones personifican los enemigos que tratan de destruir el fútbol. Incluso, el presidente merengue atiza al Barça por colaborar con el antagonista del relato. Por supuesto, en el Santiago Bernabéu han liderado la lucha contra todas las adversidades del fútbol profesional, incluido, el caso Negreira: "Pese al clamor popular, el Real Madrid ha sido el único que se ha personado cuando los perjudicados son todos los clubes".