El Real Madrid sufre antes del clásico: victoria por los pelos contra el Celta EFE
El Real Madrid sufre antes del clásico: victoria por los pelos contra el Celta
El equipo de Ancelotti se complica la vida en un partido que dominaba por 3-0
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El Real Madrid sufre, pero sigue vivo. Un día después de que la unidad B del Barça ganara en Valladolid (1-2), el equipo de Carlo Ancelotti exhibió sus dos caras ante el Celta (3-2). Kylian Mbappé, autor de un doblete, y Arda Guler marcaron los goles madridistas antes de que el campeón de Liga colapasara y pidiera la hora.
La afición merengue estalló en el Santiago Bernabéu durante 10 primeros minutos de infarto. Guler rozó el golazo de la tarde con un remate de tijera en el corazón del área que se marchó alto. El exazulgrana Marcos Alonso replicó con un cabezazo a la salida de un córner, completamente solo, desviado por encima del larguero. Acto seguido, Thibaut Courtois salió al rescate para atajar de palomita un testarazo del carrilero en otro saque de esquina.
Goleada madridista
Tras cumplir la media hora de encuentro, Guler se redimió a lo grande de su ocasión fallada. La estrella turca limpió las telarañas de la portería defendida por Vicente Guaita con un misil directo a la escuadra (1-0). Courtois evitó el empate mediante otra intervención salvadora ante un centro envenenado de Borja Iglesias. La parada precedió el contraataque finalizado en otro trallazo de Mbappé antes del descanso (2-0).
Bellingham pugna con Joel Lago EFE
En el minuto 48, el astro francés se encargó de sentenciar, o eso creía, el partido en un mano a mano definido con éxito, asistido por un pase interior de Guler (3-0). Todo eran ovaciones en un Bernabéu entregado y encantado con la reacción merengue a la victoria del Barça.
Reacción del Celta
Sin embargo, el cuadro celeste todavía no había dicho su última palabra. En el minuto 69, Javi Rodríguez tejió un hilo de esperanza gallega en un saque de esquina enredado (3-1). La entrada de Iago Aspas a falta de un cuarto de hora para el final dio la vuelta de tuerca que el conjunto visitante necesitaba. Un minuto después, el mago de Moaña puso una asistencia mágica para que Williot Swedberg batiera a Courtois a la espalda de la defensa (3-2).
Giráldez y Ancelotti EFE
El Madrid pasó de la fiesta al sufrimiento, y suerte tuvo que Aspas y Hugo Álvarez no estuvieran acertado en los últimos minutos. Un empate hubiera sido casi su sentencia en la Liga. Ahora, en cambio, mantiene su acoso al Barça, entregado a la cordura de Hansi Flick, con su plantilla al límite y con Joan Laporta al borde de un ataque de nervios.
