El crack del Real Madrid que insulta a De Burgos Bengoetxea en el clásico: "Hijo de puta"

La puesta en escena del Real Madrid en la final de la Copa del Rey fue dantesca. Antes del partido, cuando De Burgos Bengoetxea y González Fuertes criticaron la televisión del club merengue, Florentino Pérez amenazó con no presentarse al clásico. Esta prepotencia también se arrastró al terreno de juego, donde el árbitro principal recibió hasta insultos.

Los captaron las cámaras de Movistar. Dani Carvajal, desde la grada, y viendo a Kylian Mbappé rodar por los suelos, empezó a gritar a De Burgos Bengoetxea. Entre los agravios, destacó un "hijo de puta" que no supo ocultar a la televisión. Asimismo, también se refirió al colegiado como un "caradura".

Al equipo arbitral, en su totalidad, les calificó como "cagaos". Y protestó: "¿Y a Lamine esa qué?". La imagen del Real Madrid fue la de un equipo que no sabe perder, como si estuviesen por encima de todo reglamento y ley. Y eso que el clásico estuvo plagado de jugadas polémicas. Muchas, que debían haber caído a favor del Barça.

La ira de Rudiger

Uno de los que firmó un verdadero espectáculo fue Antonio Rudiger. El central alemán terminó expulsado después de que el árbitro pitara una falta sobre Éric García. Lanzó un cubito de hielo al colegiado y sus compañeros lo tuvieron que frenar, casi sin éxito.

Antonio Rudiger monta en cólera contra el árbitro, después de ser expulsado de la final de la Copa del Rey REDES

Aurelien Tchouameni también fue otro de los que debió salir expulsado. En la primera parte, asestó una segada a Dani Olmo, con las dos piernas, que pudo haber lesionado al mediapunta del Barça. Era de roja directa y el partido hubiera cambiado por completo.

Dani Ceballos, por su parte, le dio un manotazo en la cara a Lamine Yamal sin estar el balón el juego. No fue, ni siquiera, amonestado por ello. El mismo Ceballos cometió un penalti sobre Pau Cubarsí que el VAR no revisó. Aun así, el Barça ganó. Y el Real Madrid dejó una imagen lamentable.