La rivalidad entre el José Mourinho y el FC Barcelona permitiría rodar varias temporadas de un documental de éxito. Primero en el Inter de Milán y después en el Real Madrid, The Special One ha profesado un odio a muerte en su visita al Camp Nou. Y eso que formó parte del cuerpo técnico del Barça primero con Bobby Robson y, posteriormente, Louis Van Gaal. Pero el técnico luso ya enterró su hacha de guerra hace años. Esta vez, el motivo de la polémica es uno de sus expupilos.
Wesley Sneijder, campeón del triplete con el Inter en 2010 y verdugo del Barça de Pep Guardiola en aquellas semifinales de Champions League, se ha despachado a gusto contra Sergio Busquets durante una tertulia de Ziggo Sports. El exmediocampista neerlandés ha tachado a su compañero de profesión de "bebé llorón" y "jugador asqueroso".
"Un completo llorón"
"Busquets era un jugador extremadamente molesto, al que siempre se le permitía pegar, pero nunca recibir. En cuanto recibía una, se ponía a llorar. Un completo bebé llorón", ha descrito el centrocampista neerlandés a uno de los mayores martirios de su carrera futbolística. En el Mundial de Sudáfrica 2010 tuvo que hincar la rodilla ante Busi.
La tensión en los entrentamientos entre Sneijder y el legendario pivote azulgrana llegaron a tal extremo que se instaron a pegarse fuera del campo: "Literalmente tenía peleas con él en cada partido. En un momento, le dije 'este verano te veré en Ibiza y ahí hablaremos tú y yo".
El duelo del Camp Nou
La rivalidad entre Barça e Inter alcanzó el punto álgido en aquella eliminatoria de semis europeas de la temporada 2009-10. El cuadro neroazzurro eliminó al cuadro barcelonista tras imponerse en la ida (3-1) y perder por la mínima en la vuelta en el Camp Nou (1-0). Mourinho terminó su show a pie de campo con provocaciones contra la grada culé.
Sobre la batalla, Sneijder ha arremetido contra las simulaciones de Busquets, al que acusa de piscinero: "En 2010 ganamos al Barcelona 3-1 en casa y teníamos que ir al Camp Nou. A los ocho minutos, Thiago Motta le dio y Busquets empezó a rodar por el suelo mientras miraba a través de sus manos para ver si expulsaban a Motta, y luego se levantó y estaba perfectamente, el bebé llorón. Un jugador asqueroso contra el que jugar".