La estrella del Real Madrid que toma el testigo polémico de Vinicius (y da pena)

El Real Madrid venció al Villarreal en el Santiago Bernabéu sin notar las bajas (4-1). Desde mediados de noviembre, el club blanco padece la ausencia de Vinicius Jr por una rotura en el bíceps femoral de la pierna izquierda. En realidad, antes de caer lesionado el extremo brasileño, Jude Bellingham ya se había erigido en la gran figura ofensiva. Y ante el conjunto groguet, el atacante inglés reunió todo lo bueno (y lo malo) del 7 madridista.

La gran estrella de Carlo Ancelotti exhibió su versión más marrullera y se enzarzó durante la contienda con Étienne Capoue, Jorge Cuenca y Adrià Altimira. Los jugadores groguets trataron de sacar de quicio a Jude con constantes entradas en las conducciones del 5 del Madrid. Todo ello no evitó que el hábil centrocampista abriera la lata de cabeza, a centro de Luka Modric. No obstante, el cuadro visitante protestó una posible falta del ex del Borussia Dortmund sobre Capoué.

Amenaza arbitral

Tras recibir un agarrón de Altimira, Bellingham le soltó la mano para quitárselo de encima durante un contraataque del Madrid. El colegiado Jorge Figueroa Vázquez vio la infracción y le sacó la tarjeta amarilla ante la incredulidad del jugador.

Minutos más tarde, el árbitro principal obvió una falta que provocó la reacción iracunda del crack madridista. Jude se giró hacia la grada del feudo merengue y caldeó los ánimos, a lo que el trencilla respondió con una amenaza: "Be careful with me". "Ten cuidado conmigo", le espetó Figueroa Vázquez en inglés.

Críticas al colegiado

El mediocampista de 20 años jugó con fuego y pudo haberse llevado la tarjeta roja. En el minuto 77 del partido, Carlo Ancelotti, consciente del estado irascible del futbolista, pasado de revoluciones, lo sustituyó para evitar una posible expulsión.

No obstante, el colegiado recibió numerosas críticas de los aficionados por su actitud desafiante. Incluso Javier Tebas, candidato a su cuarto mandato en la Liga, desaprobó su actuación: "Eso no me gusta. Si es así, el árbitro tiene que tener su toque de atención como mínimo".