Aunque pueda parecer un sinsentido, Nacho jugará finalmente el clásico. El Comité de Apelación, reunido este lunes por la mañana, ha admitido los recursos presentados por el Real Madrid y reduce su castigo de tres --los que había propuesto Competición-- a dos partidos. Una ligera rebaja al castigo que recibió por la criminal entrada a Portu.
Una rebaja muy oportuna
Ese partido de más habría supuesto que se quedase sin jugar el clásico. Al final, no será así y Carlo Ancelotti podrá disponer de uno de los pocos centrales sanos de su plantilla. Una decisión que beneficia al Real Madrid de cara al importante partido del próximo 28 de octubre contra el FC Barcelona en el Estadi Olímpic.
No hubo rebaja alguna con Lewandowski el año pasado, cuando se le sancionó con cuatro partidos por el gesto de tocarse la nariz ante una decisión arbitral. En cambio, sí se han tomado medidas con Nacho. Y justo cuando el Real Madrid más lo necesitaba.
Se trata de una bombona de oxígeno para Ancelotti, que ve cómo consigue reforzar de esta forma una defensa sin apenas efectivos: por momentos se vio en Barcelona con Alaba al límite --sale de lesión y no juega desde Las Palmas-- y Rudiger apercibido, con la participación en el clásico aún en el aire.
Problemas en defensa
Frente a Osasuna, ya tuvo que tirar de Tchouameni para la zaga y ha estado convocando a Carrillo, capitán del filial, para reforzar el banquillo por si hubiese cualquier otra urgencia. Ahora, al menos, ya dispone de Nacho para el clásico.
Una rebaja de sanción cuanto menos oportuna para el Real Madrid, que aspira a llegar al clásico de Montjuïc todavía líder en Liga. El FC Barcelona, por su parte, aspirará a arrebatar al eterno rival ese mismo liderato, sea en esta próxima jornada o bien en la del esperado partido del 28 de octubre.