Otro día más en la oficina. El Real Madrid gana a la Real Sociedad (2-1) tras remontar en la segunda parte el gol inicial de Ander Barrenetxea, gracias a los tantos de Valverde y Joselu. De esta manera, los de Carlo Ancelotti siguen sin fallar esta temporada y ya suman un pleno al 15 en la puntuación, a pesar de la falta de brillantez en el juego.
El encuentro ha sido atractivo para el espectador, repleto de ocasiones en ambas porterías, sobre todo en la primera parte. Ambos conjuntos han tenido el control del partido en algunas fases del partido. El Real Madrid ha aprovechado más el juego al contraataque, respecto a una Real Sociedad que, más allá de Take Kubo, no ha sabido combinar el control del balón con una imaginación diferencial.
Monopolio txuri-urdin en la primera parte
El Madrid ha salido dormido al partido. El reloj aún no marcaba los cinco minutos de juego cuando, Take Kubo, en su primer arrebato de magia, metía un centro al área para que Ander Barrenetxea, que entraba al área de segunda línea, rematara a bocajarro ante un Kepa Arrizabalaga que pudo atajar el primer disparo, pero nada pudo hacer en el rebote. De esta manera, la Real Sociedad se adelantaba en el marcador.
Los de Ancelotti no levantaban cabeza y los de Imanol Alguacil seguían apretando, pero Dios, en una demostración más de su madridismo nato, les salvó de un mal mayor. Otra maravillosa jugada de Kubo, que metía un gol precioso desde fuera del área, fue anulada por posición antirreglamentaria de Oyarzabal por obstaculizar la visión del guardameta merengue. A partir de entonces, todo cambió.
Esta buena noticia fue un suspiro para el Madrid, que empezó a generar ocasiones, aunque sin suerte por el momento. Cuando el larguero no impedía el gol blanco, era Remiro quien presentaba el currículum a Luis de la Fuente. Sin embargo, la Real Sociedad también las tuvo de muy claras antes del ecuador del encuentro. Ni los pies de Kubo, ni la cabeza de Mikel Merino, pudieron ampliar distancias en el electrónico.
Cambio de roles en el segundo acto
El comienzo de la segunda parte fue idílico para el Real Madrid. En la primera jugada, los blancos hicieron lo que mejor se les da: el contragolpe. Rodrygo recibía en campo contrario y encaraba la defensa rival. Un Fran García, que salió ovacionado minutos más tarde, se desdoblaba a la espalda del brasileño y recibía el balón en la izquierda, cerca de la línea de fondo, para que, tras levantar la cabeza, le entregara un pase raso a Fede Valverde que, desde la frontal, clavó un trallazo con el interior del pie que rebotó en el paló antes de perforar la portería de Remiro.
El gol definitivo vino de la cabeza de Joselu, no mucho más tarde. Otra asistencia de Fran García, esta vez mediante un centro medido a la cabeza del nuevo killer blanco, que cruzaba la pelota y pillaba a contrapié al guardameta txuri-urdín. A partir de entonces, con casi media hora por delante, el Madrid se resguardó, dejó que pasaran los minutos y no sufrió en exceso para conseguir su quinta victoria de la temporada, que lo mantiene líder, dos puntos por encima del FC Barcelona.