El futuro de Isco Alarcón puede ser una venganza a su anterior equipo. El malagueño confirmó en una entrevista al diario Marca que no salió bien del Sevilla, e incluso admitió que Monchi, director directivo sevillista por aquel entonces, le agredió. Ahora, tras varios meses sin equipo, el mediapunta español puede recalar en el eterno rival de Nervión.
En el Real Betis, encontrar un recambio a la altura de Sergio Canales se ha convertido en una misión prioritaria. La importancia del cántabro en las últimas temporadas ha sido innegable, y ahora Ramón Planes y su equipo se enfrentan al desafío de acertar en su elección. Ahí es donde entra el nombre de Isco.
El Betis baraja varias opciones
Aunque Lo Celso y Fornals son del agrado del club, ficharles sería complicado por el precio que piden por su traspaso. Sin embargo, en los últimos días ha irrumpido con fuerza la posibilidad de contar con Isco, que anda en busca de un nuevo club desde que salió del Sanchez Pizjuán.
El entorno del jugador ha insinuado esta posibilidad y parece estar dispuesto a abrazarla. De hecho, algunas fuentes aseguran que el acuerdo entre ambas partes está prácticamente cerrado.
La venganza de Isco Alarcón
La posible imagen de Isco vistiendo la camiseta verdiblanca añade un morbo considerable a la situación. No se puede ignorar que el jugador tiene cuentas pendientes en Nervión, a pesar de que ya no forme parte del club y deje atrás a su archienemigo Monchi.
Asimismo, el impacto que tendría si el malagueño decidiera regresar a su mejor nivel con el Betis después de un decepcionante paso por el Sevilla, sería un golpe duro para el eterno rival. Es interesante destacar que Isco no se enfrentó al conjunto verdiblanco durante su anterior etapa, pues acarreaba una sanción por acumulación de cinco tarjetas amarillas.
Manuel Pellegrini es uno de los principales interesados en la llegada del centrocampista al Benito Villamarín, pues el jugador malagueño es muy del gusto del técnico chileno. El ingeniero ya lo tuvo en sus filas cuando era el entrenador de aquel Málaga que llegó a los cuartos de final de la Champions League y que tenía a un joven Isco como uno de sus jugadores más especiales.
No obstante, esta operación presenta diversas aristas que el Betis debe analizar con cautela y racionalidad, ya que el corazón del club y la afición pueden influir en la decisión.