Isco Alarcón sigue en caída libre. El centrocampista de Benalmádena ha llegado a un acuerdo con el Sevilla para rescindir su contrato cuatro meses y medio después de su fichaje con el club andaluz.
La aventura de Isco en el Sevilla ha sido efímera. El futbolista ha participado en 12 partidos de Liga, en seis de la Champions y en uno de la Copa del Rey en los que ha marcado un gol, pero ni el futbolista estaba cómodo en el Sánchez Pizjuán ni en el club, satisfechso con su rendimiento.
Monchi y Sampaoli
En Sevilla, Isco ha chocado con el director deportivo, Monchi. Tampoco tenía buena sintonía con el actual entrenador, Jorge Sampaoli. Y se ausentó de varios entrenamientos, aduciendo una misteriosa lesión.
El fichaje de Isco fue una petición de Lopetegui, quien ya comenzó la temporada bajo sospecha. Los malos resultados sentenciaron al técnico vasco y perjudicaron al futbolista malagueño.
El fichaje de Sampaoli, un técnico muy exigente con los futbolistas, no fue bien recibido por Isco, a quien en el Real Madrid ya le acusaban de indolente.
Futuro incierto
Isco vivió días de gloria en el Madrid, club en el que estuvo nueve años. El pasado verano fichó por el Sevilla con la carta de libertad y su actual valor de mercado, según Transfermarkt, es de nueve millones de euros.
Ahora, el futuro de Isco es incierto. Podría fichar por el Wolverhampton, equipo dirigido por Lopetegui, o seguir su carrera deportiva en una liga mucho menos competitiva.