Florentino Pérez prepara un bombazo para parar los pies al Barça

Florentino Pérez, presidente del Real Madrid, está preocupado. La Liga pinta muy mal, con el Barça escapado, con una renta de ocho puntos que no es definitiva, ni mucho menos, pero sí muy importante. El equipo de Ancelotti no se ha reforzado en invierno y el equipo va muy justo en ataque. Benzema no es el mismo de la pasada temporada y Vinicius es más noticia por sus cuestiones extradeportivas que por sus goles. El máximo dirigente prepara ya la estrategia del verano y, más allá del deseo de fichar a Bellingham para reforzar el centro del campo, sueña otra vez con Mbappé, del PSG.

Mbappé renovó el pasado verano con el PSG pero no está contento en París. El futbolista ya ha expresado su voluntad de ser traspaso en verano y el Liverpool se ha posicionado como posible comprador. Florentino Pérez, de momento, espera noticias. Hace unos meses recordó que el delantero había perdido su gran oportunidad, pero ahora podría volver a la carga por un jugador muy mediático.

Las cifras de Mbappé

El Madrid necesita un nuevo líder en ataque. Un delantero top. Y Mbappé gusta mucho a Ancelotti y Florentino. Su actual valor de mercado, según Transfermarkt, es de 180 millones de euros, una cifra que ya ofreció el club blanco en verano de 2021. 

Kylian Mbappé, calentando, antes de un partido con el PSG / EFE

Kylian Mbappé, calentando, antes de un partido con el PSG / EFE

Mbappé es el líder del PSG y de la selección francesa, actual subcampeona del mundo. Con su equipo ha marcado 25 goles en 26 partidos, y su gran asignatura pendiente es ganar la Champions. 

Inversión en verano

El Madrid, en horas bajas, busca nuevos liderazgos. En el Bernabéu preocupa que el Barça inicie ahora un ciclo ganador y Florentino asume que este verano deberá hacer una inversión importante.

En la actual temporada, el Real Madrid pagó 100 millones de euros por Tchouameni, mientras que Rudiger llegó con la carta de libertad. Bellingham podría llegar en medio año para renovar un centro del campo en el que Modric ya no es tan decisivo como hace un año y su continuidad no está clara en el Bernabéu.