Igual que sucedió este pasado verano, el mercado estival de 2023 promete convertirse, de aquí a unos meses, en la vía de reconstrucción para algunos equipos que necesitan cambios notables de cara a la campaña 2023-24. Es el caso del Real Madrid, que necesita encontrar pronto al relevo ideal para Luka Modric en el centro del campo, y también a un delantero centro que marque los goles que no está anotando este curso Karim Benzema.
Para la segunda cuestión son varios los nombres que maneja la entidad merengue, pero en lo que respecta al sustituto de Modric existe un objetivo que sobresale por encima de cualquier otro: Jude Bellingham. El centrocampista inglés de 19 años es uno de los mejores jugadores jóvenes del panorama europeo, junto a Gavi y al mediapunta del Bayern Múnich, Jamal Musiala.
El gran objetivo madridista
Se prevé que Florentino Pérez tire de talonario --esta vez sí-- para hacerse con el fichaje de Bellingham y, así, seguir rejuveneciendo una medular que ya cuenta con nombres de presente y futuro como Tchoauméni, Camavinga y Fede Valverde. De momento, la prensa afín al madridismo se está encargando de lanzar guiños al futbolista. El último, de El Chiringuito, consiste en un tuit que recopila las estadísticas de Bellingham durante el partido ante Irán.
En la capital española alucinan con la eclosión de un jugador que, tanto con el Borussia Dortmund como con la selección de Inglaterra, está superando las expectativas. Ante el combinado iraní, el centrocampista marcó un gol y protagonizó un 97% de acierto en sus pases, además con siete duelos ganados.
Competencia por Bellingham
Cierto es que era Irán y no otro equipo de mayor exigencia, pero la realidad es que Bellingham ya es uno de los jugadores jóvenes más cotizados de Europa. Está claro que abandonará el Dortmund el próximo verano, y el Real Madrid de Florentino Pérez podría tener competencia para hacerse con sus servicios.
El Liverpool y el Manchester City están también muy interesados, y cuentan con el factor de ser clubes de la Premier League. Eso permitiría a Bellingham una adaptación más rápida que en el Real Madrid, donde los jugadores ingleses generalmente no han cuajado a lo largo de la historia. Desde Anfield podrían poner sobre la mesa los 150 millones de euros que pide el Dortmund por él. Florentino, si de verdad lo quiere, no podrá dormirse en los laureles.