Zidane decide su futuro (y da calabazas al PSG)

Ya hace muchos meses que no entrena, pero Zinedine Zidane sigue estando en el foco mediático allá adonde va. El exfutbolista francés y exitoso técnico cumple 50 años, y L'Équipe ha decidido dedicarle un reportaje especial para recordar su gloriosa época como jugador, además de la leyenda que fue capaz de forjar en el Real Madrid.

El francés no ha vuelto a entrenar desde su segunda etapa al frente del Real Madrid, y a lo largo de los últimos tiempos se le ha relacionado principalmente con tres posibles destinos: el Paris Saint-Germain, el Manchester United y la selección de Francia. En la entrevista que ha concedido al prestigioso medio de su país, Zizou ha vuelto a dejar claro que su prioridad es entrenar algún día a los bleus, con la voluntad así de cerrar un círculo.

Pese a todo, ha querido mostrarse caballeroso con el PSG y el interés que le ha transmitido Nasser Al-Khelaifi, más allá de que no se plantee a día de hoy dirigir al cuadro parisino. "¿Entrenar al PSG? Nunca digas nunca. Especialmente cuando hoy se es entrenador. Cuando era jugador podía elegir e ir a casi todos los clubes. Como entrenador, no hay cincuenta clubes a los que pueda ir. Hay dos o tres posibilidades. Si vuelvo a un club es para ganar. Lo digo con toda modestia. Por eso no puedo ir a cualquier parte", aclara.

Sus razones para entrenar a Francia

Lo que sí tiene muy claro es que quiere seguir ocupando un puesto en los banquillos. "Todavía quiero continuar entrenando. Y después, ¿por qué no estar en un proyecto en el que yo mismo sea el líder?", se pregunta el galo. Y desvela cuál es la principal razón por la que necesita entrenar a la selección francesa cuando Didier Deschamps dé un paso al lado.

Zidane, en un partido con el Real Madrid / EFE

Zidane, en un partido con el Real Madrid / EFE

Curiosamente, tiene que ver con la tormentosa forma en que acabó su camino con los bleus. Zidane siente que aún no ha cerrado un círculo, que todavía le debe algo a los bleus para quedarse tranquilo. El técnico francés recuerda cómo Materazzi le provocó en aquella polémica final contra Italia, en el Mundial de 2006. "Otras veces te insultan y no pasa nada, pero ese día estaba más frágil y pasó lo que pasó. Tuvo que aceptarlo, no estoy orgulloso, pero es parte de mi viaje, esta es mi carrera, la historia de mi vida. Por eso digo que la selección de Francia no está acabada. De alguna manera, no quiero terminar así. No ha terminado".

Caso omiso a las especulaciones

A pesar de los rumores, Zidane tiene claro que seguirá haciendo lo que sienta en cada momento, sin ceder ante en ningún momento ante la presión del foco mediático. "Si escuchas demasiado, si te dicen demasiadas cosas a tu alrededor, estás pensando y existe la posibilidad de que la cagues. Hago todo con el corazón y va bien", asegura un Zidane que no se prevé que ocupe el banquillo del PSG la próxima temporada, y cuya prioridad es muy clara. Si logrará entrenar pronto a Francia o no, ya es otra historia... Y no depende sólo de él.