Victoria agridulce para el Real Madrid en el Visit Estadi de Mallorca. Si bien es cierto que los blancos ganaron con solvencia gracias a la efectividad de Vinicius Jr y Karim Benzema en la segunda mitad, ayudados por la fragilidad defensiva de los baleares y alguna que otra decisión arbitral que cayó de su lado, la realidad es que no todo fueron buenas noticias.
Carlo Ancelotti vio cómo su futbolista más en forma, Karim Benzema, se lesionó poco después de marcar el tercer gol merengue y tuvo que marcharse del terreno de juego a falta de pocos minutos para el final. El delantero siguió irradiando pólvora tras el hat-trick anotado frente al PSG en Champions League, esta vez con un doblete y una asistencia más asistencia en el antiguo Son Moix. La lesión muscular que sufrió, sin embargo, le hace peligrar seriamente para el clásico del próximo domingo ante el FC Barcelona en el Santiago Bernabéu.
Ancelotti no está preocupado
Por ahora, y a la espera de que las pruebas médicas arrojen algo de luz sobre el alcance de la dolencia, desde el Real Madrid han trasladado un mensaje de tranquilidad. Las molestias en el gemelo izquierdo podrían impedirle jugar ante el Barça, pero todo dependerá de las sensaciones que tenga el jugador durante los próximos días, y de cómo avance el proceso de recuperación.
Ancelotti no sufre únicamente la preocupación de Benzema, sino también de otros dos jugadores que tuvieron que retirarse del campo antes de la cuenta. Ferland Mendy se marchó con una sobrecarga en el aductor izquierdo y Rodrygo Goes, sin poder apoyar el pie tras una entrada dura de Raíllo, sufrió un fuerte golpe en el escafoides del pie derecho. Ambos, junto a Benzema, están pendientes de los resultados médicos.
Ancelotti con mala cara tras ver salir a Benzema / EFE
El entrenador italiano, aun sin tener todavía demasiados detalles sobre el estado físico de sus jugadores, simplemente confía en que puedan estar presentes: "Creo que no van a ser cosas serias...", dijo en rueda de prensa. Quien sí estará seguro sobre el césped del Santiago Bernabéu es Casemiro, que estaba apercibido de sanción y rozó la cartulina amarilla en varias ocasiones, pero finalmente no vio la tarjeta que le habría impedido jugar ante el Barça.
Líder con puño de hierro
Cabe recordar que los blancos lideran la clasificación de Liga con diez puntos de ventaja sobre el segundo clasificado, el Sevilla, y quince sobre el FC Barcelona, que es tercero. Los culés tienen un partido menos y, si lo ganan, se pondrían a doce. Ahí es donde entra la necesidad de ganar en el Bernabéu para restar tres puntos más y, a partir de ahí, esperar a que se den tres pinchazos extra de los merengues, cosa complicada, para remontar una distancia que parece prácticamente insalvable. Los de Xavi, sea como sea, lo intentarán hasta que sea matemático.