Días turbulentos en la capital francesa. La dura derrota del PSG en la UEFA Champions League a manos del Real Madrid ha causado un montón de dudas en toda la estructura de la entidad parisino. Uno de los principales señalados es el entrenador Mauricio Pochettino, que difícilmente continuará a partir de la próxima temporada. El principal candidato para ocupar su lugar en el banquillo es Zinedine Zidane, cuyo fichaje también buscaría el efecto de convencer a Mbappé de quedarse más tiempo en el mencionado club; sin embargo, ese escenario está lejos de ser una realidad.
Desde hace varias semanas que se ha venido comentando el nombre de Zidane para ser el director técnico del PSG en la próxima temporada. Las dudas con Pochettino han sido una de los grandes motivos, pero la realidad es que el equipo francés quiere que el exentrenador del Real Madrid sea una figura en los planes para la renovación de Mbappé. La llegada de Zizou es cada vez más cercana, pero por otra parte el delantero está cada vez más lejos.
Kylian Mbappé, atento, en un momento del partido entre PSG y Real Madrid / EFE
Hay que recordar que el diario Marca asegura que el club presidido por Florentino Pérez ha intensificado las negociaciones con el entorno de Mbappé. La citada fuente señala que la intención de los merengues es cerrar el acuerdo antes del próximo viernes, aunque no lo harían oficial hasta culminar el actual curso. A pesar de los esfuerzos de la directiva del PSG, parece que el atacante galo continuará su carrera en la Liga.
Mauricio Pochettino, sentenciado
Por otro lado, el fichaje de Zidane al banquillo parisino supone la sentencia definitiva para un gran entrenador como Pochettino. El argentino había logrado obtener mucho reconocimiento a partir de su buen trabajo con el Tottenham, siendo el punto más alto de ese ciclo la clasificación a la final de la Champions League 2018-19, que terminarían perdiendo ante el Liverpool (2-0).
Existieron muchas expectativas por la oportunidad recibida en el PSG, pero estuvo muy lejos de construir a un equipo competitivo. Pocas veces dio la sensación de dar con la tecla con una plantilla plagada de talentos, lo que provocó que gran parte de los partidos fueran solucionados a base de la calidad individual de sus jugadores. Su siguiente paso deberá ser de menor exigencia, con el objetivo de ubicar su nombre en lo más alto del fútbol europeo.