La experiencia de Sergio Ramos en el PSG no está siendo positiva. El experimentado central no ha conseguido adaptarse de la mejor forma a su nuevo equipo, sobre todo por los problemas físicos que ha sufrido en casi todo el año. A esa gran complicación, también se ha sumado otro desastre a sus primeros meses en la capital francesa: una expulsión en el último partido.
Si bien Sergio Ramos siempre ha sido un futbolista con una gran tendencia a las amonestaciones, la realidad es que la reciente expulsión es un problema que lo pone contra las cuerdas en París. El defensor había entrado como suplente en el comienzo de la segunda mitad, durante el partido contra el Lorient, pero no fue capaz de terminarlo por las dos amarillas que recibió. La primera en el minuto 81 y la segunda a los cincos minutos, dejando a los suyos al borde del caos. A pesar de eso, el PSG fue capaz de rescatar el empate (1-1) con un gol in extremis de Icardi.
Sergio Ramos, en el partido entre Lorient PSG / Redes
Sergio Ramos, en el partido entre Lorient PSG / Redes
La actuación del camero ha despertado las enormes críticas de la prensa en Francia, que destaca el nulo impacto que ha tenido desde su llegada al elenco parisino. Ramos, tras el mencionado enfrentamiento, decidió compartir un mensaje en las redes sociales para aliviar las tensas aguas: "Hoy es un nuevo día para aprender; mañana es un nuevo día para mejorar. Siempre mirando hacia delante. ¡Seguimos!".
El PSG sigue sin carburar
El poderoso equipo francés no está dejando una grata imagen a lo largo de la temporada 2021-22, especialmente por la enorme cantidad de estrellas que tienen a su disposición. La presencia de nombres como Messi, Hakimi, Ramos, Donnarumma o Wijnaldum, no ha mejorado el rendimiento de los parisinos. Un hecho que también hace tambalear el puesto de Mauricio Pochettino como el encargado del banquillo.
En aproximadamente dos meses el PSG tendrá que enfrentarse al Real Madrid en los octavos de final de la Champions League. Sobre el papel, el elenco galo debería partir con cierta ventaja por los grandes nombres que tiene en su plantilla; sin embargo, la sensación es que no existe un bloque que pueda competir ante equipos importantes. Hay mucho trabajo por delante para el cuerpo técnico, quienes tienen la gran presión de conquistar el título continental por la enorme inversión.