El Real Madrid cosechó su segunda victoria de la temporada en el Benito Villamarín. Un campo que se le suele atragantar pero del que en esta ocasión salió airoso, sin hacer precisamente un partido brillante. Los de Carlo Ancelotti, que siguen con graves dificultades para generar ocasiones de peligro, se impusieron gracias a un solitario gol de Carvajal en el minuto 61 (0-1).
Enfrente tuvo un rival que dio menos de lo esperado. Excepto en varios tramos del primer tiempo y en algún arreón final -Tello tuvo el gol en el último minuto del descuento, pero Courtois se estiró para frustar el empate-, los verdiblancos se mostraron como un equipo escaso de ideas y ramplón, especialmente en ataque.
Carlo Ancelotti junto al árbitro y varios jugadores del Betis / EFE
Hazard en el banquillo
El partido comenzó con Hazard en el banquillo y Vinicius sobre el césped, liderando el ataque junto a Bale y Benzema. Con varias bajas en defensa, a Ancelotti no le quedó otra que apostar por el joven canterano Miguel Gutiérrez en el lateral izquierdo, que acabó cuajando un notable partido, antes de ser retirado en los minutos finales tras un enorme desgaste físico.
Los blancos salieron mejor que el Betis al césped del Benito Villamarín. Tanto fue así que Benzema tuvo una grandísima ocasión en el minuto 4, tras una magnífica jugada de Vinicius. El brasileño fue el único capaz de agitar el ataque de los suyos, liderando una vez más un ataque merengue que sigue con la pólvora mojada y con sus sospechosos habituales -Bale fue una sombra sobre el campo, mientras a Isco se le vio más bien poco- empeñados en no aprovechar las oportunidades que les da Ancelotti.
Fekir y Canales, lo mejor del Betis
Sin embargo, los de Pellegrini reaccionaron y le dieron la vuelta al dominio de su rival en el tramo final de la primera parte. Incluso antes de eso, Fekir, la mayor amenaza de los verdiblancos, puso a prueba a Courtois con un envenenado saque de falta. Aupado en Sergio Canales, el Betis fue claramente superior en los minutos previos antes del descanso, aunque las continuadas faltas e interrupciones cortaron el ritmo de los locales.
Benzema se lamenta de una ocasión fallada en el Betis-Real Madrid / EFE
Tras el descanso, ambos equipos salieron con las luces apagadas y faltos de intensidad. Fue un pequeño espejismo: el Real Madrid, a partir sobre todo de su fortaleza física en el medio campo (Casemiro y Fede Valverde fueron de lo mejor del partido), se fue imponiendo poco a poco a su rival, al menos en lo que a dominio del balón se refiere. Aun así, el partido podía caer en esos momentos de ambos lados.
Carvajal de bolea
Así lo demuestra la clarísima ocasión que el verdiblanco Juanmi tuvo en sus botas al cuarto de hora del segundo tiempo. En un error de la zaga blanca, el delantero del Betis se plantó prácticamente sólo en la frontal del área y, en la duda entre disparar y pasar, acabó por regalar el balón a Miguel Gutiérrez. El joven lateral lanzó una contra que acabó por acelerar Vinicius.
El brasileño, prácticamente sobre la línea de fondo, dejó atrás para Benzema que, con un centro delicioso, le puso un balón de gol perfecto a Carvajal. El carrilero merengue enganchó de manera precisa el balón y adelantó a los blancos en el 61.
Carlo Ancelotti y Mauricio Pellegrini se saludan antes del Betis-Real Madrid / EFE
Ocasión final de los béticos
A partir de ese momento, el Betis fue un quiero y no puedo. Pellegrini movió el banquillo pero ninguno de sus cambios dio el efecto deseado. Por su parte, el Madrid sin hacer mucho, mantuvo un cierto control sobre el partido, pero prácticamente sin generar peligro.
Ancelotti también referescó el frente de ataque: salieron primero Lucas Vázquez y Asensio, y más adelante Rodrygo y Hazard. Excepto con una llegada del balear, el Madrid no contó con casi ocasiones para sentenciar el partido. Sí la tuvo el Betis: el ex del Barça Tello estuvo a punto de amargar la noche a Ancelotti sobre la bocina. Pero Courtois aseguró los tres puntos, con los que el Madrid duerme líder.