El Real Madrid empataba este domingo ante un Levante muy sólido, en la que fue una mediocre actuación salvada por Vinicius Jr. El brasileño entró desde el banquillo y revolucionó el encuentro con dos goles, pero no fue el único futbolista que firmó un buen partido.
Isco Alarcón en una acción ante el Levante / EFE
A lo largo de la primera mitad, Isco Alarcón tuvo una sólida actuación que, quién sabe, podría ser la primera de una temporada en la que el malagueño recupere el fútbol que le llevó a ser considerado uno de los mejores jugadores de la Liga en 2018.
Líder en la primera parte
Isco copó el centro del campo blanco a lo largo de la primera mitad. Tras el tempranero gol de Gareth Bale, el siguiente cuarto de hora fue monopolizado por el Levante, que intentaba crear ocasiones en el área blanca. Esta dinámica cambió a medida que Isco se fue incorporando en el juego: los manejos del partido a los que nos acostumbró hace tres temporadas parecieron haber vuelto, y el jugador se animó incluso a forzar asistencias y disparar a puerta, algo que siempre se le ha pedido.
Isco Alarcón regatea ante el Levante / EFE
El dominio del Madrid en el tramo final de la segunda mitad vino de sus botas, que controlaron el último tercio en la faceta creativa, y alimentó los centros de Alaba y Lucas Vázquez en sus respectivas bandas.
Un cambio tempranero
Tras remontar el Levante en apenas diez minutos, a Ancelotti le entraron las prisas e hizo un triple cambio. Hazard y Bale, algo desaparecidos, dejaron paso a Vinicius y Rodrygo, pero la sorpresa fue que Marco Asensio entró por Isco. El malagueño no parecía cansado y su rendimiento seguía siendo mayormente positivo. Asensio, además, no jugó en su posición natural, algo que no ayuda a comprender el sentido de la sustitución.
Isco Alarcón recibe una falta ante el Levante / EFE
Claro está, esta actuación no es nada sin regularidad. Para empezar, Ancelotti dio una oportunidad al futbolista español por la ausencia de Luka Modric, pues de momento Isco no pasa por delante ni del croata ni de su compañero Toni Kroos, con quien comparten el mediocentro madridista.
El jugador, eso sí, parece haber mejorado físicamente, y ahora solo queda por ver si el técnico italiano le seguirá dando oportunidades, y de si Isco las aprovecha y deja atrás el esperpéntico rendimiento que ha tenido en las últimas temporadas como madridista bajo las órdenes de Zinedine Zidane.