Sergio Ramos aterrizó en París con toda la fanfarria de la que le gusta rodearse. Vuelo exclusivo, mensajes en redes sociales y declaraciones de intenciones nada más llegar a la capital francesa.
Además, el de Camas, en un gesto no demasiado habitual en un vestuario, logró que uno de sus nuevos compañeros le cediese el dorsal que el central andaluz ha portado en todos sus años en el Real Madrid.
Con la intervención de Keylor Navas, viejo conocido de su etapa en el club merengue, Ramos portará en París el número 4, dorsal que hasta este año lucía el joven central alemán Thilo Kehrer.
Un central en venta
Más allá de la anécdota, sin embargo, parece que el futuro de Kherer en el PSG no es nada halagüeño. El defensa teutón, de 24 años, podría salir del equipo dirigido por Mauricio Pochettino en este mercado estival.
Desde su llegada en 2018 a París, procedente del Schalke 04 alemán, Kehrer no ha cumplido con las expectativas con las que se le fichó. El monto desembolsado por el traspaso (37 millones de euros) muestra las esperanzas que en París tenían en la joven promesa alemana.
Tihlo Kehrer cae ante Marcus Rashford, en un partido entre el PSG y el Manchester United / EFE
Tihlo Kehrer cae ante Marcus Rashford, en un partido entre el PSG y el Manchester United / EFE
Pero ni con Thomas Tuchel antes, ni con la llegada de Pochettino al banco, el zaguero ha conseguido demostrar lo que apuntaba en sus primeros años como profesional, cuando se le consideraba uno de los centrales más prometedores del continente. Ahora, según informa l'Equipe, el PSG pretende hacer caja con él y lo ha puesto en el mercado por 20 millones de euros, casi la mitad de la cantidad invertida en su momento.
Operación salida en París
La llegada de Ramos y de otros refuerzos para la parcela defensiva (como Hakimi Achraf y Georginio Wijnaldum, que en situaciones de urgencia puede actuar como central) está provocando un overbooking en esta zona del campo dentro del plantel parisino.
Desde las oficinas del Parque de los Príncipes necesitan además vender efectivos para ajustarse a los límites que impone la Ligue 1 y la federación francesa de fútbol. Por el momento, sólo se ha producido una salida oficial (la venta del defensa Mitchel Bakker al Bayer Leverkusen por 7 millones de euros), pero a buen seguro habrá más movimientos procedentes de la capital francesa este verano.