Puñalada por la espalda: el último abrazo de Sergio Ramos con Florentino Pérez
Los gestos en el acto de despedida del central tratan de ocultar una relación rota en los últimos meses
17 junio, 2021 20:45Algunos dirán que al menos sí hubo acto de despedida. Sergio Ramos se presentó este miércoles en la sala de prensa de Valdebebas, acompañado de Emilio Butragueño, y dio su versión sobre lo sucedido en los últimos meses.
Otros cracks del Real Madrid (véase Cristiano Ronaldo) ni siquiera hicieron un acto público para decir adiós al club blanco. Pero detrás de la fachada de los discursos y las fotos, la realidad es que los dos protagonistas de esta historia (el propio Ramos y Florentino Pérez) no pueden estar más alejados a día de hoy.
Lo que en su momento fue una relación de "padre-hijo", según las palabras utilizadas por el propio presidente merengue, son hoy heridas que tardarán tiempo en curarse.
Florentino Pérez, junto a Sergio Ramos / EFE
Un abrazo ante las cámaras
De los detalles del acto de este miércoles, destaca por elocuente el abrazo que el central y el empresario se dieron una vez acabadas las intervenciones de ambos. Un gesto que trataba de ofrecer una imagen de serenidad y cariño, pero que no concuerda con las palabras que minutos antes había pronunciado el ex capitán blanco.
"Yo nunca me he querido ir", insistió Ramos, tras señalar al máximo directivo del Real Madrid como último responsable de su salida de Chamartín. Ni siquiera aceptando la rebaja salarial y el año de contrato ofrecido, el central consiguió su objetivó de seguir vistiendo la camiseta blanca.
"Me sorprendió"
"En las últimas charlas, acepto la oferta de un año, pero se me comunica que ya no se podía, que tenía una fecha de caducidad y yo no me había enterado", declaró el camero ante los micrófonos, que acabó emocionándose al rememorar los 16 años que ha pasado en la institución.
Sergio Ramos, tras su acto de despedida en el Real Madrid. / EFE
Ramos está dolido y sus palabras así lo revelan. "Las condiciones [de la negociación] han ido variando, por su parte y por la nuestra. Llegado a ese punto, había que tomar una decisión, pero a mí nunca se me había dicho que mi oferta tenía una fecha de caducidad". "Es respetable, pero me sorprendió", concluyó Ramos.