24 horas después de la huida de los seis clubes ingleses de la nueva Superliga, que provocó un efecto dominó y sentenció de muerte a esta nueva competición; su principal ideólogo, Florentino Pérez, dio la cara. Y no lo hizo para pedir disculpas, sino para defender todavía más este proyecto y disparar con bala a la UEFA y a los clubes Estado.
El presidente del Real Madrid se mostró "triste y decepcionado" por todo lo que pasó durante las últimas horas, pero sobre todo "sorprendido" por las reacciónes que provocó el anuncio del nuevo torneo. "Ha habido mucha agresividad por parte del presidente de la UEFA y ciertas Ligas. Parecía una estrategia orquestrada. Amenazas, insultos.... decían que acabamos con el fútbol, con las ligas nacionales", apuntó.
Florentino Pérez, en su entrevista en la Cadena Ser | SER
En este sentido, volvió a reconocer que la intención de esta Superliga es "salvar al fútbol" ya que todo el dinero lo "mueven los grandes clubes". "El fútbol necesita un cambio ya, no puede aspirar a 2024 con la nueva Champions", aseguró un Florentino que se negó a dar por muerto el proyecto.
Las causas del efecto dominó
Por otra parte, Florentino también trató de explicar los últimos acontecimientos que han puesto a la Superliga en jaque. Y disparó directamente contra un club inglés, causante de que los demás también se marcharsen. "Había un equipo del grupo inglés que no tenía mucho interés, y los contagió a los demás. El ambiente se enrareció y no querían problemas", reconoció el presidente madridista, que pese a no dar nombres, sí dio a entender que podía ser el Manchester City, el club que menos problemas económicos tiene. Y más teniendo en cuenta las duras declaraciones de Pep Guardiola.
Además, también señaló a la UEFA y a sus dirigentes, "personas que tienen ciertos privilegios y no los quieren perder", como culpables de todo este movimiento anti-Superliga. En esta línea, pese a que reconoció que "no temo represalias por la UEFA", sí se mostró preocupado por que se hagan cambios con el Fair Play Financiero. Una herramienta que considera "fundamental" y que debe ser "estricta".
Florentino Pérez, en una imagen de archivo | EFE
Por eso, apuntó que la llegada de un cambio, ya sea la Superliga u otro proyecto, es inevitable. Por eso, reconoció que están abiertos a seguir negociando, a que entren nuevos clubes y a plantear que los participantes entren por méritos deportivos. No obstante, de momento la competición sigue viva, ninguno ha pagado todavía la penalización, y Florentino prometió guerra a todo el que se pusiese por delante.