Sergio Ramos, el más cansino del clásico

El clásico no dejó con un mal sabor de boca al Real Madrid. Los blancos son sin duda los que salieron más reforzados del encuentro, ya que dominaron el juego durante gran parte de los minutos y tuvieron a los azulgranas contra las cuerdas. La realidad es que el conjunto entrenado por Zinedine Zidane fue mejor y se mereció algo más que el empate. 

Y uno de los futbolistas que salió especialmente contento fue el capitán merengue, Sergio Ramos. El sevillano completó un gran encuentro en defensa y se mostró satisfecho de cómo había trabajado el equipo. Antes de marcharse a los vestuarios, habló a los micrófonos de Movistar, donde comentó que "controlamos bastante bien el juego. Hemos tenido más ocasiones que ellos. No es fácil quitarles el balón. Ha salido bien la estrategia de presionar arriba y quitarles el balón". Lo único que le disgustó, y provocó sus lloros fue la actuación del VAR. 

No obstante, las grandes sensaciones, el punto y dejar la portería a cero no fueron las únicas alegrías de Ramos en el Camp Nou. Y es que tras el duelo contra el Barça, volvió a hacer historia con el conjunto madridista. 

Récord de clásicos disputados

Con el primero de este curso, Sergio Ramos sumó su clásico número 43, y se convirtió así en el futbolista que más veces ha disputado este encuentro, superando los registros de 42 Clásicos de Sanchís, Gento, Xavi y Messi.

Tras el partido, el capitán blanco recibió del presidente del Real Madrid, Florentino Pérez, una camiseta conmemorativa sobre este hito. Hay que destacar que, de momento, Leo Messi es el único jugador en activo que podría robarle este récord en un futuro. El argentino suma 42, pero tiene un año menos que el central de Camas. 

Sergio Ramos con Leo Messi en el Barça-Madrid EFE

Sergio Ramos con Leo Messi en el Barça-Madrid  EFE

Además, poco a poco el internacional español está empezando a bajar su rendimiento físico, y es previsible que su carrera en el equipo merengue no se alargue mucho más. En cambio, el 10 culé viene de ganar su sexto Balón de Oro y de demostrar que todavía tiene mucho fútbol en sus botas.