El Real Madrid volvió a pagar muy caros sus problemas defensivos, y se dejó empatar un encuentro que tenía totalmente dominado a 15 minutos para el final (2-2). Los blancos protagonizaron una primera parte brillante, rememorando a los aficionados sus mejores tiempos a nivel de juego y de actitud. Los de Zidane fueron superiores durante gran parte del encuentro. Pero dos faltas de concentración en defensa permitieron a un PSG desaparecido empatar el encuentro en dos arrancadas. Con este resultado, los franceses se aseguran la primera posición del grupo, y el Madrid finalmente accederá al sorteo de octavos como segundo.
El renacer del Madrid
Una de las grandes cualidades del Madrid de Zinedine Zidane es su enorme capacidad de reacción. Al equipo blanco nunca le puedes dar por muerto. El inicio de curso del equipo merengue fue estrepitoso, y el equipo presidido por Florentino Pérez se vio contra las cuerdas tanto en Champions como en Liga cuando se llevaban pocos partidos disputados.
No obstante, la primera parte ante el Paris Sant Germain es un ejemplo más de la disposición de los blancos a sobreponerse a las críticas y a los malos momentos, y de regenerarse cuando la mayoría no les tienen en cuenta. Zidane apostó por reforzar el centro del campo dando entrada a Isco e incluyendo a un jugador con muchísimo recorrido como Fede Valverde con el objetivo de evitar la sangría del partido de ida. Y la solución no pudo salir mejor al técnico francés.
Benzema, celebrando el primer gol ante el PSG | EFE
El Madrid fue protagonista de una primera brillante, con un rápido movimiento de balón y una gran fluidez en el juego. Arriba, un Hazard que cada vez está más rápido y mejor físicamente, y un Benzema reconvertido en un goleador letal, marcaron las diferencias. Así, el conjunto blanco se marchó al descanso ganando por la mínima (1-0) pero con la sensación de ser muy superior al equipo francés.
Los problemas defensivos de siempre
El gran partido del Madrid en ataque, comandado por un maravilloso Karim Benzema que está más implicado que nunca y fue protagonista de nuevo al poner el 2-0 en el marcador, se vio empañado por los errores de siempre: los problemas defensivos. Y es que a un PSG infinitamente inferior y sin presencia en todo el partido, le bastó con dos acelerones para aprovechar las grietas defensivas blancas y empatar el marcador en prácticamente cinco minutos, gracias a los goles de Mbappé y Sarabia.
Mbappé recoge el balón tras su gol ante el Madrid | EFE
Una de las peores noticias para el conjunto blanco, a parte de su falta de contundencia defensiva y el dejarse remontar el encuentro, fue la lesión de Eden Hazard. El belga, que estuvo muy activo durante todo el encuentro y se le vio muy compenetrado en ataque con Benzema, tuvo que marcharse del terreno de juego tras una fea entrada de su compañero de selección, Meunier. Veremos la gravedad de la acción, pero sin duda se trata de un nuevo contratiempo importante para Zidane.
Neymar no tiene sitio en el Bernabéu
Una de las grandes incertidumbres del verano fue el futuro de Neymar. El brasileño informó en continuas ocasiones que no quería seguir en París, y aunque el Barça se destapó como el principal candidato a hacerse con sus servicios, Florentino también estuvo atento a los movimientos del extremo. Sin embargo, el Bernabéu demostró que Neymar no es bienvenido en el estadio blanco.
Neymar, en una acción ante el Madrid | EFE
El brasileño empezó el partido en el banquillo, pero tras los problemas del equipo en la primera mitad, Tuchel se vio obligado a recurrir a él al descanso. Y tanto en el momento del cambio, como cada vez que recibía el balón, las gradas del estadio se llenaban de pitos y críticas.
Lío con el VAR
Dentro de la grandiosos primeros 45 minutos de los madridistas, el único momento que pudo descentrar y sacar del partido a los hombres de Zidane ocurrió prácticamente en el tiempo de descuento. Tras una recuperación en el centro de campo de Guedes, los parisinos organizaron un contraataque velocísimo y el balón llegó finalmente a Icardi, que fue derribado por Courtois dentro del área.
La decisión del colegiado fue clara y contundente. Penalti a favor del PSG y expulsión del portero belga del Madrid. Pero entonces, apareció el VAR. La tecnología que solo debería aparecer en acciones claras y sin discusión, decidió corregir al árbitro principal en una falta previa en el centro del campo a favor de los blancos.
El momento en el que el árbitro decidió seguir las indicaciones del VAR | EFE
El árbitro, muy cerca de la jugada, indicó que no había pasado nada. Pero para el VAR, fue falta clara. Así que todo lo que pasó después quedó anulado. Ni penalti, ni roja. Solo falta a favor del Madrid. Una acción decisiva que podría haber cambiado el signo del partido y que acabó favoreciendo claramente al conjunto blanco.