Pese a que las dos últimas victorias (en Champions ante el Galatasaray y en Liga ante el Leganés) han mejorado los ánimos de un Real Madrid que hace dos semanas parecía destinado al fracaso; la tensión sigue presente en el equipo blanco, sobre todo a causa del bajo nivel de juego mostrado en estos primeros meses y la poca aportación de algunos jugadores.
Zinedine Zidane sabe que las dos victorias no significan nada, y que cada vez cuenta con menos confianza por parte de la directiva blanca. De hecho, Florentino Pérez ya tiene en la recámara a su sustituto en caso de que las cosas no fuesen como el presidente del Madrid espera: Jose Mourinho.
Zidane en el banquillo contra el Galatasaray / EFE
Un contexto que provoca que se produzcan tensiones y discusiones incluso entre los mismos jugadores, tal y como se pudo ver en el último entrenamiento del conjunto blanco, previo a su partido de este fin de semana ante un Betis que busca hacer historia en el Bernabéu y seguir los pasos del Barça.
Carvajal y Lucas Vázquez ejemplifican la situación blanca
En el último entrenamiento previo al partido ante el Betis, ya se pudo ver que los nervios en el equipo blanco están a flor de piel. En una situación prácticamente bucólica, con los futbolistas disfrutando de un rondo entre risas y carcajadas, dos de los pesos pesados explotaron y acabaron con la aparente felicidad de la plantilla.
Carvajal es uno de los jugadores que muestran una mayor intensidad, tanto en el terreno de juego como en las preparaciones. Así, tras recibir más de 20 toques en un rondo, el lateral español mostró claramente su disgusto y lo pagó con Lucas Vázquez, otro de los futbolistas importantes en el once de Zidane.
El lateral no dudó en llamar “mentiroso” a Vázquez en un momento del ejercicio, mostrando su enfado ante toda la plantilla tras no conseguir recuperar el balón y recibir una auténtica humillación en el ejercicio, con más de 20 pases seguidos.
Sin embargo, hay que destacar que se trata de uno de los típicos piques que se producen en los entrenamientos, potenciado especialmente por un jugador como Carvajal, con una personalidad y un carácter muy fuerte, y por la situación actual del conjunto blanco. Finalmente, el hecho quedó prácticamente en anécdota y los futbolistas continuaron el entrenamiento con total normalidad.